UPR "lamenta" que Pedro Sanz adjudique una campaña de Promoción de La Rioja a una empresa catalana

Los regionalistas revelan que la campaña 'La Rioja apetece' se adjudicó por 315.000 euros y ahora el Gobierno dispara el presupuesto a 1,1 millón de euros

Unión por La Rioja-Partido Riojano ha lamentado en nota de prensa que la nueva campaña de promoción turística del Gobierno de La Rioja 'La Rioja apetece' se adjudique a una empresa catalana, con sede también en Madrid y "desprecie" a las empresas riojanas que también se habían presentado al concurso para diseñar la campaña publicitaria.

Los regionalistas lamentan "el desprecio y ninguneo constante" del Gobierno de La Rioja a las empresas riojanas fomentado desde el Partido Popular de La Rioja y "no entienden que el diseño de la promoción de La Rioja no tenga un diseño más riojano, de gente que conoce mejor que nadie las bondades de nuestra tierra, que vive en ella y, sobre todo, que genera empleo y recursos económicos en La Rioja".

Con todo ello, desde UPR-riojanos recuerdan que han sido varios "los fiascos" en campañas de promoción de La Rioja por parte del Gobierno, como 'Año Sabático', con "un despilfarro de un millón de euros", o el "patético" programa de televisión 'I love Escassi' con un gasto de 200.000 euros transmitiendo "una imagen mala, negativa y poco edificante de nuestra Comunidad". Todas estas campañas también fueron diseñadas por empresas foráneas.

La formación riojanista muestra "su preocupación" porque en esta ocasión Pedro Sanz, el consejero de Turismo, Gonzalo Capellán y la directora general de Turismo, Mónica Figuerola, aparezcan en la presentación oficial de la campaña 'La Rioja apetece' al lado de un gran cartel "donde se relaciona a nuestra Comunidad con una tierra de bostezos, algo que no invita a venir a La Rioja y consideran que, una vez más, se falla en los mensajes y diseños que cuestan un dineral a los riojanos".

Unión por La Rioja-Partido Riojano también ha revelado que la campaña se adjudica a la empresa catalana 'Double You' en noviembre de 2011, seis meses después se presenta la campaña, la adjudicación fue por un valor de 315.000 euros y, sin embargo, "se habla de un presupuesto superior a 1,1 millón de euros por parte del Gobierno de La Rioja, es decir un incremento entre lo adjudicado y el gasto real de más de 800.000 euros, algo que merece una inmediata explicación por parte de los responsables de turismo y del propio Sanz, quién presentó la campaña".

Así, los regionalistas "no entienden que una campaña, que además induce al bostezo en La Rioja, acabe costando a los riojanos 800.000 euros más de lo previsto en la adjudicación".

Finalmente, los regionalistas presentan varias iniciativas "para conocer el gasto real de esta campaña publicitaria y que el Gobierno de La Rioja dé explicaciones de la adjudicación a una empresa catalana". Quieren conocer "la razón por la cual se enmarca a La Rioja como una tierra de bostezos y aburrimiento, algo muy poco recomendable en una campaña que pretende atraer turismo a nuestra Comunidad Autónoma".

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