La secretaria general del PSC-PSOE y portavoz parlamentaria, Eva Díaz Tezanos, ha presentado una propuesta de reforma del reglamento de la Cámara para crear una Comisión de Peticiones y Participación Ciudadana.

El PSOE pretende con la reforma de los artículos 44 y 47 del reglamento del Parlamento no solo un cambio de denominación de la Comisión de Peticiones, que pasaría a denominarse Comisión de Peticiones y de Participación Ciudadana, sino un "profundo cambio" en su concepción y funcionamiento para permitir que los ciudadanos puedan comparecer personalmente o a través de organizaciones sociales en la citada Comisión, para debatir sobre aquellos asuntos que estimaran de su interés y que les conciernen.

Esta propuesta de participación "activa" de la ciudadanía en las instituciones no solamente se formula para la Comisión de Peticiones, sino también para las Mesas y las Ponencias de aquellas comisiones con capacidad legislativa del Parlamento de Cantabria, ha informado el PSOE en una nota.

"Esta es la oportunidad, permitir que sean los propios ciudadanos y ciudadanas y las asociaciones en que se organiza la sociedad civil quienes comparezcan en la 'casa de todos' y expresen y participen en los debates con el objetivo de avanzar en la democracia", ha dicho Díaz Tezanos.

La líder socialista considera fundamental que se produzca este debate en el seno del Parlamento porque la legislación permite la participación directa de la ciudadanía, al margen de cada periodo electoral, a través de las iniciativas legislativas populares, a través del referéndum y, según establece nuestra Constitución en el artículo 29, también a través del derecho de petición.

Pero lo cierto, añade, es que en la práctica solamente las dos primeras, es decir, el referéndum y la iniciativa legislativa popular, y "no con la asiduidad deseable" desde un punto de vista democrático, suponen una "verdadera participación directa" de la ciudadanía.

Cambio de paradigma

El PSC-PSOE considera que hoy se ha producido un "cambio de paradigma" en las relaciones entre los representantes electos de la sociedad y el resto de la ciudadanía, en el que tienen mucho que ver las redes sociales, y este cambio ha permitido un grado de interlocución que hace tan sólo unos años era "prácticamente impensable".

"Estamos en la era de Twitter y de Facebook y de la política 2.0, en la era de la escucha activa y de los gobiernos abiertos y que resulta absurdo, por tanto, permitir que siga existiendo una institución con una Comisión propia del siglo XIX. Es incongruente que la ciudadanía tenga hoy acceso a sus representantes electos de una manera informal y no se les facilite a través de los cauces formalmente establecidos en las instituciones", ha concluido.