Barcelona no es una excepción. Las zapaterías del centro constatan esta tendencia. Hoy día no es difícil encontrar unas bambas del número 48, incluso, según la encargada de Estel Mar Calçats de la calle Santa Anna, María González, han llegado a vender «hasta un 50 en zapato de caballero».

Turismo a grandes pasos

Los alemanes y los ingleses son los turistas en Barcelona con el pie más grande, entre los cuales se comercializa sobre todo entre el 40 y el 47.

Estas tallas ayudan al aumento de producción de zapatos grandes, además de la demanda de los jóvenes barceloneses. Según Cristina Cruz, encargada de Noel Fun, del centro de Barcelona, «las extranjeras calzan entre un 41 y 42, y los extranjeros suelen llevarse la talla 47».

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El calzado pequeño escasea

Las tallas pequeñas, a diferencia de las grandes, son cada vez más raras en nuestras zapaterías. «Los números del 33 al 35 son difíciles de encontrar en modelos de adulto», según el responsable de calzado de la UGT. Según algunos vendedores, las suramericanas y las turistas asiáticas, junto a las señoras mayores catalanas, son quienes más calzan los números pequeños, alrededor del 35.

Y tú, ¿qué pie calzas?

1. Ben Packer: Este joven inglés que encontramos por la Rambla de Barcelona calza un 45.

2. María Mata: Esta catalana de 24 años que paseaba por la calle Portaferrissa tiene la talla 39 de zapatos.

3. Lorena Quintero: Esta colombiana, residente en Barcelona, usa calzado de la talla 36.