El Ayuntamiento de Valladolid ha presentado este jueves el Plan de Acción para la Energía Sostenible con el cual se propone reducir en la ciudad un total de 369.000 toneladas de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera para cumplir el objetivo '20 20 20' del Pacto de Alcaldes que incluye la premisa de reducir un 20 por ciento la contaminación.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el concejal de Desarrollo Sostenible, Jesús Enríquez, han presentado este plan que prevé la inversión de 14,5 millones de euros entre aportaciones directas, financiación público privada e inversiones de empresas de servicios energéticos. El Ayuntamiento espera obtener un ahorro final de 30 millones de euros.

En total, el Consistorio prevé medidas propias para reducir la emisión de 83.286 toneladas de CO2, la propuesta de ideas para edificios, equipamientos, instalaciones e industria con el fin de dejar de emitir 237.542 toneladas; y por último, espera que otras administraciones reduzcan sus aportaciones contaminantes en otras 48.488 toneladas.

Como ha recordado el primer edil vallisoletano, el Pacto de Alcaldes acordó la adhesión a la estrategia '20 20 20', que persigue que el consumo energético en las ciudades contenga al menos un 20 por ciento de energías renovables con huella de carbono cero y que se reduzcan las emisiones en otro 20 por ciento antes del año 2020.

Los resultados del inventario de emisiones realizado por el Ayuntamiento, con datos de 2010, reflejan que el total de emisiones de CO2 asciende a más de 1.829.000 toneladas, por lo que León de la Riva ha recalcado que la reducción efectiva en 2020 sería del "23 por ciento, más que en ningún sitio". La cifra por habitante y año es de 5,62 toneladas de CO2, lo que debe conllevar una disminución de 1,12 toneladas por habitante y año de cara a 2020.

Entre las medidas contempladas en el Plan para el Ayuntamiento figura la modificación de los actuales patrones de movilidad interna, con una apuesta por el transporte público como medio preferente y la sustitución progresiva de las motorizaciones actuales de los vehículos por otras híbridas, eléctricas o poco contaminantes. La reducción de emisiones estimadas es de 6.170 toneladas de CO2.

De hecho, el primer edil vallisoletano ha apuntado que "para predicar con el ejemplo" el Ayuntamiento ya negocia con Renault la adquisición de dos Twizy y una Kangoo con motorización eléctrica para la Policía Municipal.

También se pretende una reducción progresiva del consumo de energía eléctrica en sistemas de alumbrado interior, con la sustitución de 12.000 tubos fluorescentes por bombillas de LED, lo que puede ahorrar 4.500 toneladas de emisión.

Asimismo, se prevé la disminución de los consumos de energía en el alumbrado público, con un impacto final sobre las emisiones de CO2 de 7.095 toneladas de CO2 y la continuación del proyecto piloto de alumbrado inteligente de calles, mediante la instalación de sensores de presencia y volumétricos, que lograrán ahorros cercanos al 90 por ciento del consumo actual de la calle o conjunto de calles en que estas medidas sean posibles y más de un 50 por ciento en el coste de mantenimiento.

Sensores de presencia en un puente

A este respecto, León de la Riva ha señalado que los primeros detectores de presencia para la aplicación inteligente de la iluminación se instalarán en el puente de la Plaza del Milenio así como en alguna calle de pequeñas dimensiones.

Por último, se plantea una evolución hacia el uso de biomasa de los actuales sistemas de climatización y calefacción, con un potencial estimado de reducción de emisiones de CO2 en 30.800 toneladas; y la reducción de la dependencia exterior en el consumo de energía primaria con una disminución de emisiones estimada en 1.100 toneladas, lo que contempla potenciar instalaciones de energía solar fotovoltaica destinadas a autoconsumo.

El conjunto de las acciones que desarrollará el Ayuntamiento de Valladolid supondrán una inversión final 14,5 millones de euros, de los cuales 7,15 millones de euros serán de inversión directa; 2,5 millones de euros se invertirán mediante sistemas de colaboración público privada, y 4,85 millones de euros se ejecutarán a través de empresas de servicios energéticos.

Esta inversión, según ha incidido León de la Riva, generará en el horizonte de 2020 un ahorro de costes a las arcas municipales de 30 millones de euros aproximadamente, el doble de lo invertido. Además, las dependencias e infraestructuras del Ayuntamiento como institución dejará de emitir a la atmósfera un total de 83.286 toneladas de CO2.

Otras instituciones, Administraciones y el tejido residencial deberán invertir las cantidades precisas para ahorrar un total de 286.031 toneladas de CO2, y finalmente alcanzar los objetivos del Plan y del Pacto de los Alcaldes.

Para ello, se plantean ideas —que deberán ser aceptadas por las instituciones, empresas y ciudadanos— como la reducción de combustibles fósiles en los vehículos (11.605 toneladas), un menor consumo de luz eléctrica en iluminación interior de edificios administrativos (31.110 toneladas), la reducción de consumo en el sector hostelero (53.963 toneladas), en los sistemas logísticos (35.807 toneladas), en el comercio (89.939 toneladas) o en viviendas y domicilios (34.700 toneladas).

El consejo de la Agenda Local 21 que se reunirá el próximo día 25, recabará la opinión de los colectivos que lo integran (Junta de Castilla y León, Diputación, Universidad, vecinos, empresarios, comercios, sindicatos, consumidores, grupos políticos...) y, desde hoy, los ciudadanos interesados en consultar el borrador del Plan o realizar sugerencias pueden hacerlo en la web municipal www.valladolid.es.

En la actualidad —datos de 2010—, la mayor parte de las emisiones en Valladolid provienen de los edificios residenciales privados, con casi la mitad del total (911.498 toneladas), por delante de la industria, con el 27 por ciento del total; el sector terciario, con un 10,6 por ciento; y el transporte privado, con un 9,7 por ciento.