Cuatro hombres pagarán una multa de 30 millones por intentar introducir en España más de 1.000 kg de hachís

Cuatro hombres, de entre 28 y 40 años, cumplirán una pena de cuatro años de prisión y pagarán una multa de 30 millones de euros por intentar introducir en España más de 1.000 kilos de hachís. Los procesados, quienes han afirmado en el juicio celebrado en Valencia que no tenían dinero y que eran insolventes, fueron interceptados por el Servicio de Vigilancia Aduanera cuando circulaban con la droga en dos embarcaciones por la costa de Alicante.
Ciudad De La Justicia De Valencia
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EUROPA PRESS
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Cuatro hombres, de entre 28 y 40 años, cumplirán una pena de cuatro años de prisión y pagarán una multa de 30 millones de euros por intentar introducir en España más de 1.000 kilos de hachís. Los procesados, quienes han afirmado en el juicio celebrado en Valencia que no tenían dinero y que eran insolventes, fueron interceptados por el Servicio de Vigilancia Aduanera cuando circulaban con la droga en dos embarcaciones por la costa de Alicante.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para estos cuatro acusados, juzgados en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, la pena de seis años de prisión y que pagaran una multa de 39.783.544 euros por un delito contra la salud pública. No obstante, se ha llegado a un acuerdo con la defensa por el que se ha rebajado tanto la pena de cárcel como la cuantía a pagar. También se ha acordado el comiso de las dos embarcaciones utilizadas por los acusados y la destrucción de la sustancia estupefaciente incautada.

Los cuatro acusados decidieron en mayo de 2011 introducir en España una cantidad superior a los 1.000 kilos de hachís con la finalidad de su distribución entre vendedores y consumidores, según consta como probado en el relato del ministerio público.

Para ello, uno de los procesados adquirió una embarcación de recreo por un total de 12.000 euros; mientras que otro de los acusados ya era propietario de un vehículo similar.

Con estas dos embarcaciones, el día 22 de agosto de 2011, los procesados —dos de ellos con antecedentes penales no computables en esta causa— transportaban en aguas del mar mediterráneo, frente a las costas de Alicante, un total de 102 y de 320 paquetes de hachís, todos ellos debidamente ocultos en el doble fondo de las lanchas.

Las embarcaciones fueron avistadas por el Servicio de Vigilancia Aduanera cuando navegaban antes de amanecer sin luces y realizando maniobras irregulares. Tras ser seguidos durante varias horas, fueron finalmente interceptados y trasladados al Puerto de Valencia.

Una vez en Valencia, y tras obtener el permiso del juez, miembros de este servicio registraron las embarcaciones en las que circulaban los cuatro procesados, extrajeron la droga y, una vez analizada, observaron que existían dos tipos de pastillas de hachís: un primer tipo ascendía su peso neto a 1.366.370 gramos, y un segundo tipo con un peso de 564.870.

El precio medio del gramo de hachís asciende, según contempla el relato del fiscal, a la cantidad de 5,15 euros, por lo que el precio de la sustancia interceptada ascendía a 9.945.886 euros.

Por estos hechos, el ministerio fiscal pedía para los cuatro acusados una pena de seis años de cárcel y que pagaran una multa de 39 millones de euros, pero finalmente se les ha rebajado la condena —tras llegar a un acuerdo— a cuatro años de prisión y a pagar 30 millones.

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