El incendio, el pasado 28 de mayo, en el centro comercial de Doha, en el que murieron 19 personas, entre ellas cuatro niños españoles, fue causado por un fallo eléctrico, aunque se agravó por negligencias, según un informe de la comisión creada para investigar este suceso publicado hoy.

El texto, difundido por la agencia catarí Qna, indica que el incendio "no fue intencionado" y que la amplitud de la tragedia se debió a la negligencia de los cuerpos de seguridad del Villaggio Mall y de la citada tienda, así como por el hecho de que la guardería en la que se encontraban los niños no cumplía con la normativa antiincendios.

La comisión, creada a instancia del príncipe heredero qatarí, Tamim al Hamad al Zani, explicó que el fuego comenzó en la planta alta del centro comercial en una tienda de ropa deportiva debido a un fallo en una lámpara fluorescente.

Los componentes plásticos de la lámpara se incendiaron y prendieron fuego a las prendas de ropa, mientras los trabajadores de la tienda y un miembro de la seguridad del "Villaggio" no lograron apagar las llamas.

El fuego se extendió rápidamente, de acuerdo al informe, a la cercana guardería -perteneciente a la cadena internacional Gympanzee-, donde murieron 13 niños y cuatro profesoras.

Los bomberos llegaron a lugar poco después del aviso pero no sabían que había menores en la guardería, algo que descubrieron media hora después, según la comisión.

El texto señala que se produjo "una falta de cumplimiento de las normas por parte de todos los sectores implicados", entre ellos los de seguridad y los sistemas antiincendios, ya que el centro no estaba conectado a un sistema de alarma de incendios.

Además, la guardería no contaba con la autorización del Ministerio de Asuntos Sociales y no disponía de los requisitos de seguridad que se estipulan para los centros infantiles.

La comisión también denuncia que no existían planes para tratar con este tipo de sucesos y que hubo una escasa coordinación entre los distintos órganos gubernamentales responsables de garantizar la seguridad pública.

Tras la investigación, la comisión efectuó una serie de recomendaciones como que se revisen las normas que regulan las guarderías, ya que algunas se registran bajo otra denominación para obtener los permisos de apertura, así como la preparación de una lista de todos los edificios que no cumplen con la normativa antiincendios.