Trabajadores del Servicio Público de Empleo de Castilla y León se manifiestarán mañana por las calles de Valladolid para exigir a la Junta una solución al anunciado despido de trescientos de ellos a lo largo del presente año.

La movilización se iniciará a las 11.00 horas y concluirá ante las puertas de la Consejería de Economía y Empleo, donde los participantes tienen intención de entregar un comunicado a su máximo responsable, Tomás Villanueva, según informaron a Europa Press fuentes de CC.OO.

La Junta pretende despedir a cerca de 300 empleados del Ecyl, de ellos 70, contratados en 2003, otros 110 que entraron en 2008 y serán despedidos el 30 de junio y otros 110 con contratos en vigencia desde 2011 y que verán rescindida su relación laboral entre septiembre y diciembre.

Partida de cinco millones

Con la manifestación, al igual que con las concentraciones previas celebradas en días pasadas, los afectados persiguen presionar a la Junta con el fin de que evite el desmantelamiento de buena parte del Ecyl habilitando una partida de cinco millones de euros.

En concreto, esperan que el presidente de la Junta y el consejero de Economía les trate como al colectivo de mineros. "Esperamos que dado que aducen que no hay dinero (asignación presupuestaria) para seguir pagando nuestras nóminas, puedan pedir a sus 'compañeros' de Madrid del Gobierno de Rajoy los 5 millones precisos con la misma contundencia y vehemencia que ya han anunciado que pedirán fondos suficientes para mantener el cumplimiento del Plan del Carbón y los puestos de trabajo de los mineros que estos mismos días también están 'en pie de guerra' y con quienes nos solidarizamos y a quien acompañaremos en su huelga anunciada para el día 18".

Denuncian además que buena parte de los afectados accedieron a la categoría de laborales indefinidos, ya que entraron en 2003 en el Ecyl con un contrato que finalizaba el 15 de diciembre de 2004, de ahí que entiendan que su despido, con ocho días por año trabajado, es improcedente a todas luces, con lo que finalmente obtendrán una indemnización que será sufragado con dinero público.

"Se da la paradoja de que en este colectivo hay compañeras de baja maternal y en excedencia por cuidado de niños, lo que todo el mundo sabe que se trata de un despido nulo a todos los efectos", aseguran las mismas fuentes.

De forma paralela, los trabajadores, con el respaldo de UGT y CC.OO, tratarán de entrevistarse con los grupos parlamentarios y con el propio Tomás Villanueva, y en el supuesto de que tales gestiones no tengan el resultado deseado no se descarta la convocatoria de nuevas medidas más contundentes.