El Banco de España impuso el año pasado 94 sanciones por infracciones muy graves y graves a directivos o administradores de entidades financieras, el 42% más que un año antes, según los datos contenidos en la Memoria de la Supervisión Bancaria de 2011 publicada este miércoles.

Según el documento, el supervisor resolvió en total 61 expedientes en 2011, que dieron lugar a 105 sanciones, de las cuales 94 correspondieron a directivos y administradores y las once restantes a las propias entidades. De las 94 sanciones impuestas a directivos y administradores, 66 lo fueron por infracciones muy graves y 28, por infracciones graves.

El documento aclara que durante el año pasado la actividad sancionadora del Banco de España se mantuvo en línea con los ejercicios anteriores en lo relativo al contenido de los expedientes tramitados y resueltos. Además de las 70 sanciones muy graves, el organismo impuso el pasado año 3 sanciones de carácter grave y 4 de carácter leve a entidades, así como 28 de carácter grave a administradores y directivos.

La Memoria de Supervisión Bancaria incluye a las 336 entidades de crédito sujetas a la supervisión del Banco de España, tres menos que en el ejercicio anterior. En una nota, el organismo aclara que esta cifra incluye 29 cajas de ahorros que, aun manteniendo la condición de entidades de crédito, dejaron de ejercer en 2011 la actividad financiera directa, al haberla traspasado a bancos dentro del proceso de reestructuración global del sector financiero.

En dicha Memoria, también se refleja que la ratio de solvencia de las entidades de crédito que operan en España mejoró en 2011 hasta el 12,4%, 0,5 puntos porcentuales más que el 11,9% registrado en 2010.

Esta mejora, explica el Banco de España, fue el resultado de un leve descenso de los recursos propios computables de esas entidades, del 0,3%, y de una reducción de los requerimientos de recursos propios del 4,7%. En un contexto internacional y nacional en el que reguladores y mercados siguieron exigiendo incrementos en la cantidad y calidad de los recursos propios, las entidades continuaron aumentando sus recursos propios básicos (el 3,9%) y el peso de éstos sobre los recursos propios totales hasta el 89%.