Los cultivos almerienses afectados por las heladas del pasado mes de febrero se beneficiarán, en el ámbito de la fiscalidad agraria, de la reducción de los índices de rendimiento neto que se aplican en la estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Según consta en una respuesta del Gobierno a la diputada socialista por Almería Consuelo Rumí y a la que tuvo acceso Europa Press, esos beneficios se enmarcan en la orden del Ministerio de Hacienda que recoge esa reducción de los índices de rendimiento neto, y también en el referente a piensos adquiridos a terceros, y que se aplica a actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.

El departamento que dirige Miguel Arias Cañete subraya, además, que ante los daños a la actividad agraria que pueden causar incendios, inundaciones o heladas, el Estado impulsa mecanismos que permiten garantizar la renta de los agricultores, entre los que destaca la política de seguros agrarios.

Así, recalca su "apuesta decidida" por la política de aseguramiento agrario como, a su juicio, demuestra que en el actual escenario de política fiscal de restricción del gasto, la asignación presupuestaria para el ejercicio 2012 para subvencionar la contratación de seguros agrarios ascienda a 251 millones de euros.

Esa política hace que, como norma general, "no se concedan ayudas directas a los afectados por la pérdida de producciones cuando puedan ser asegurables" -mantiene el Ministerio— y, en este sentido, señala que el riesgo de helada puede ser cubierto por el seguro agrario, por lo que los agricultores que hayan suscrito una póliza para cubrir dicho riesgo percibirán las indemnizaciones correspondientes.