«Paseamos más a la patrona». «Lo que más me llama la atención de Valladolid es que hay conciertos todos los días. Por lo demás, las fiestas son muy parecidas. Aquí es chévere, aunque se come mucho. La diferencia es que en mi ciudad, Barranquilla, paseamos a la patrona, Santa Ana, todos los días, un día por cada barrio».

Saskia, alemana.

«Aquí salen hasta los abuelos». «La gente aquí es muy abierta, y todo el mundo sale a la calle, hasta los abuelos y los niños. En Alemania, las fiestas son más para los jóvenes, el resto no participa tanto. Y aquí duran diez días, allí son tres los que hay de fiesta como máximo. Hay muchos conciertos y se come bastante. Lo único que no me gusta es que cierren las tiendas».

Willkin Abreu, dominicano.

«Menos comida y más baile». «Me gusta todo de las fiestas de Valladolid, los conciertos, la gente..., pero en la República Dominicana los festejos se viven con más alegría: mucho más baile y menos comida. Lo que me gusta de aquí y que allí no tenemos son los artistas callejeros, porque animan a la gente a salir a pasear».

Tomasa Achá, boliviana.

«Los jóvenes beben demasiado». «Aquí hay muchísima gente en la calle, pero lo que menos me gusta es ver a los jóvenes beber tanto, mucho más que en mi ciudad, Cochabamba. Lo que más me gusta son los conciertos. Son buenas fiestas, muy parecidas a las de allí. Aunque en Bolivia, por ejemplo, todos los colegios participan un día y desfilan por la ciudad».