Cerca de 250 delegados sindicales se concentran ante Femeval en defensa del convenio colectivo de la industria

Cerca de 250 delegados de los sindicatos CCOO PV y UGT-PV se han concentrado este martes ante la sede de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), situada en la avenida Blasco Ibáñez, en defensa del convenio colectivo para la industria y los servicios del metal de la provincia de Valencia y en protesta por la "estrategia" de los empresarios en esa negociación.
Concentración De Trabajadores Frente A La Sede De Femeval
Concentración De Trabajadores Frente A La Sede De Femeval
UGT-PV
Concentración De Trabajadores Frente A La Sede De Femeval

Cerca de 250 delegados de los sindicatos

Ccoo pv y UGT-PV se han concentrado este martes ante la sede de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), situada en la avenida Blasco Ibáñez, en defensa del convenio colectivo para la industria y los servicios del metal de la provincia de Valencia y en protesta por la "estrategia" de los empresarios en esa negociación.

Así lo ha señalado a Europa Press la secretaria de Política Sindical y Sectorial de la Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT-PV, Rosa Morado, quien exige que "se cumpla lo firmado en 2011 y se actualicen los salarios en función del IPC real para, a partir de ahí, empezar las negociaciones".

La responsable sindical apela a la "racionalidad y responsabilidad" de la patronal y advierte de que "está todo en juego". "Somos conscientes de la situación actual y no hacemos planteamientos que en otras épocas han calificado como 'cartas a los Reyes Magos', pero todo tiene un límite", ha sentenciado.

En este sentido, reivindica "no puede ser que valga todo y que las empresas se aprovechen de la coyuntura económica, del desempleo, de la desregulación actual y de la flexibilidad que aporta la reforma laboral, cuando en la práctica no está dando resultados".

Así, reclama a la patronal que "cese en sus planteamientos totalmente exagerados", tales como "volver a la jornada de 40 horas semanales, bajar los complementos por incapacidad temporal, introducir aún mayor flexibilidad interna que la que otorga la reforma, tanto funcional como geográfica, y minorar a un año el tiempo para acordar un convenio antes de verse abocados a la aplicación pura y dura del Estatuto del Trabajador".

"no se puede consensuar bajo esa presión e irracionalidad"

"No se puede consensuar bajo esa presión e irracionalidad, ya que la reforma ya permite esa flexibilidad", subraya Morado, quien incide en que se trata de "un retroceso en derechos y condiciones logrados tras muchos años de trabajo". Es más, sostiene que "es una renuncia tanto a la labor de los antepasados como al futuro de la sociedad".

En su manifiesto, los sindicatos sostienen precisamente que esas intenciones de la patronal de "eliminar derechos, rebajar salarios y aumentar jornadas, no corresponden a la supuesta responsabilidad de la que hasta la fecha Femeval siempre ha hecho gala".

En el complejo escenario actual, consideran "imprescindible" ajustar sus propuestas con los objetivos de mantener el actual convenio colectivo y fijar los incrementos salariales y su revisión dentro del marco de moderación que aconsejan los acuerdos federales.

"a merced de cada empresario y cada empresa"

"Si no somos capaces de firmar un nuevo convenio nos quedaremos a merced de cada empresario y cada empresa y el referente salarial será el salario mínimo interprofesional", advierten los sindicatos.

En su opinión, desde que se constituyó la mesa negociadora del convenio se han producido "acontecimientos de enorme trascendencia" como la reforma laboral, que "por la vía del decreto ley que le resta capacidad al convenio colectivo sectorial a favor de la negociación colectiva en la empresa", y el II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva que, en su opinión, "quedó prácticamente arrinconado" por dicha reforma.

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