Un informe de la ONU denuncia que las tropas del régimen del presidente sirio Bashar Al Asad utilizan a menores de hasta 8 años como "escudos humanos" durante ataques militares contra los rebeldes. Además, revela también que han torturado, mutilado, violado y asesinado niños.

Según el informe, las tropas montan a los niños en los tanques para detener los ataques de los grupos rebeldes.

En el informe se pone como ejemplo el ataque perpetrado contra la ciudad Ayn l'Arouz el pasado 9 de marzo, donde según varios testigos "los niños fueron sacados por la fuerza de sus hogares y utilizados por los soldados y milicianos como escudos humanos, colocándolos frente a las ventanas de los autobuses que transportaban al personal militar en la incursión en la aldea".

Además, otros niños cuentan que, durante los interrogatorios, fueron golpeados, atados con cables, quemados con cigarrillos y sometidos a descargas eléctricas.

La representante de la ONU para Niños y Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, explica que "hemos tenido testimonios y hemos visto a los niños que habían sido torturados. También hemos oído a los niños que ha sido utilizados como escudos". Y continúa: "Estamos muy sorprendidos. La matanza y mutilación de niños es algo que encontramos en muchos conflictos, pero la tortura a niños detenidos, a niños menores de 10 años, es algo extraordinario, que no he visto en otros lugares".

Organizaciones de derechos humanos estiman que cerca de 1.200 niños han muerto en los 15 meses que dura la sublevación contra Al Asad.

Naciones Unidas ha apuntado al incremento de la violencia registrada en Siria en medio de un cambio de táctica por ambas partes, caracterizado por los ataques contra centros de población civil por parte del Ejército y las operaciones coordinadas contra las fuerzas gubernamentales por parte de la oposición.

"El secretario general (Ban Ki Moon) expresa su profunda preocupación por la peligrosa intensificación de la violencia armada en Siria en los últimos días y el grave peligro al que se enfrentan los civiles en las zonas bajo ataque", ha señalado la oficina de prensa de Ban. "El derramamiento de sangre y los combates han de cesar de inmediato", ha agregado.

Así, ha señalado que los observadores de Naciones Unidas desplegados en el país árabe han informado acerca de un aumento de los enfrentamientos armados entre fuerzas gubernamentales y rebeldes. "La intensificación de las operaciones militares, incluyendo el bombardeo de Homs y otros centros de población, así como el ataque con helicópteros contra Talbiseh y Rastán, han provocado una gran cantidad de víctimas civiles y violaciones de los Derechos Humanos", ha dicho la oficina a través de un comunicado.