Novagalicia Banco presentará este lunes al Banco de España el segundo plan de saneamiento de la entidad, en respuesta al segundo decreto del Gobierno en este ámbito, en el que planteará la necesidad de una nueva inyección de fondos públicos, pero mantendrá la posibilidad de que entren inversores privados.

El plazo dado con la presentación del nuevo decreto, que vence este lunes, se mantiene pese al anuncio hecho este sábado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, de que España ha recurrido a pedir ayuda a Europa para sanear la banca. De este modo, un préstamo que puede llegar a los 100.000 millones euros se gestionará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) e irá a las entidades con necesidades, entre las que destacan las nacionalizadas —Bankia, Calalunya Caixa y NCG Banco—.

Así las cosas, las entidades remitirán sus planes, que serán ya revisados por el nuevo gobernador, Luis Linde, en un contexto en el que planean nuevos recortes de plantilla y oficinas, derivados de las "condiciones" que la Unión Europea impondrá a la banca a la que se dirija el rescate.

De Guindos subrayó en su comparecencia que estas "condiciones" se impondrán a los bancos, no a España, y previsiblemente supondrán nuevos ajustes en el sector.

En el caso de Novagalicia, a falta de que la propia entidad ofrezca su cifra de necesidades de recapitalización, el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, reveló el pasado jueves que las necesidades del banco gallego superan los 4.000 millones de euros.

La entidad, que en un principio pedía un esquema de protección de activos (EPA) para la entrada de inversores privados, ha variado la propuesta, que no era vista con buenos ojos por los anteriores responsables del Banco de España, y apuesta ahora por una inyección de capital público a la que se sume, si es el caso, la entrada de fondos de inversión.

Los análisis

Los planes del Gobierno para solicitar asistencia no modifican las condiciones de los dos decretos aprobados, de forma que las entidades tendrán que presentar igualmente sus planes de saneamiento el lunes, tal y como dijo este sábado el ministro de Guindos.

En cualquier caso, Europa ha garantizado una ayuda de hasta 100.000 millones de euros a España, aunque el Gobierno no formalizará la petición hasta que no disponga de los informes de las auditoras independientes (Roland Berger y Oliver Wyman) y conozca las necesidades de capital exactas que precisa el sector.

El próximo 21 de junio está previsto que se conozcan los informes de Oliver Wyman y Roland Berger sobre la capacidad de resistencia de los activos bancarios en España a un escenario económico adverso y podrían servir de base para que el Banco de España determine eventuales necesidades de capital.

La segunda fase del ejercicio de transparencia sobre el sector bancario español impulsado por el Gobierno incluye la auditoría que acometerán Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young sobre la clasificación de los créditos y de los riesgos de la banca española. Los trabajos deberán estar concluídos el 31 de julio y podrían desvelar necesidades de provisiones.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) desveló en la madrugada del sábado que el sistema financiero español requerirá más de 40.000 millones de euros, de acuerdo con el informe de evaluación que inicialmente se iba publicar el lunes.