Castilla y León cuenta con un procurador por cada 30.279 habitantes, lo que la sitúa por debajo de la media de las comunidades autónomas españolas, 38.628, mientras que Andalucía es la comunidad donde cada diputado autonómico representa a mayor población, con 77.410 habitantes. En el caso del Congreso de los Diputados, cada uno de sus 350 escaños representa a 134.894 escaños.

Según los datos facilitados a Europa Press por la Junta de Andalucía, cada uno de los 109 escaños del Parlamento andaluz representan a 77.410 habitantes, lo que le sitúa en el primer lugar del ranking por delante de Cataluña, con 135 diputados autonómicos, uno por cada 56.042 ciudadanos.

Por encima de la media se sitúan también la Comunidad Valenciana, con 99 parlamentarios, uno por cada 51.753 habitantes; la Comunidad de Madrid, con 129 diputados, uno por cada 50.308 ciudadanos; y Castilla La Mancha, con 49 escaños, uno por cada 43.264 representados.

Frente a ello, las comunidades donde sus diputados autonómicos representan a menor número de habitantes son La Rioja, con 33 parlamentarios, uno por cada 9.797 ciudadanos; Navarra, con 50 escaños, uno por cada 12.874 habitantes; Cantabria, con 39 diputados, uno por cada 15.221 representados; Extremadura, con 65 parlamentarios, uno por cada 17.206 ciudadanos; y Baleares, con 59 escaños, uno por cada 18.960 habitantes.

También por debajo de la media se sitúan Galicia, con 75 diputados, uno por cada 37.052 habitantes; Canarias, con 60 escaños, uno por cada 35.521 ciudadanos; Murcia, con 45 parlamentarios, uno por cada 32.730 representados; Castilla y León, con 84 diputados, uno por cada 30.279 habitantes; País Vasco, con 75 escaños, uno por cada 29.223 ciudadanos; Asturias, con 45 parlamentarios, uno por cada 23.935 representados; y Aragón, con 67 diputados, uno por cada 20.103 habitantes.