El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acompañado por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y el subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, ha presidido en la mañana de este viernes los actos de entrega de diplomas y despachos de la 117ª promoción que accede a la escala de guardias civiles y de la 33ª que accede a la de suboficiales de la Guardia Civil.

Así, el ministro, que ha dejado de acudir al Consejo de Ministros celebrado también este viernes para presidir el acto del Instituto Armado en la Academia de la Guardia Civil de Baeza, ha presenciado cómo un total de 375 alumnos recogían su título después de haber cursado su formación en este centro. Además, a estos alumnos hay que sumar los 33 guardias civiles que han finalizado el curso que capacita para el acceso a la escala de cabos y guardias en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, los cuales han recibido su nombramiento este jueves de manos de Fernández de Mesa.

De este modo, la 33ª promoción de la escala de suboficiales está compuesta por 239 hombres y nueve mujeres, mientras que la 117 promoción de guardias civiles la integran 111 hombres y 16 mujeres que, sumados a los 26 hombres y siete mujeres de la 94ª promoción del Colegio de Guardias Jóvenes hacen un total de 137 hombres y 23 mujeres los que se integran en la escala de cabos y agentes de la Guardia Civil. Los alumnos se incorporarán próximamente a las distintas unidades del Cuerpo.

Asimismo, la edad media de los alumnos de la promoción de suboficiales ronda entre los 30 y los 34 años, si bien casi el 70 por ciento cuenta como mínimo con la prueba de acceso a la universidad, selectividad o una titulación de formación profesional de grado superior, 18 son diplomados universitarios y 26 tienen un nivel académico de licenciatura universitaria, habiendo un alumno con doctorado.

En cuanto a la edad media de los guardias civiles, ésta es de 25 años. De ellos, 124 son españoles de nacimiento, habiendo nacido uno en Francia, otro en Suiza y otro en Colombia, aunque todos ellos deben tener la nacionalidad española antes de opositar para el ingreso en la Guardia Civil.

La situación laboral de los opositores en el momento de ingresar en el Cuerpo era de activo en el 71 por ciento de los casos, estando el once por ciento en paro y el 18 por ciento restante estudiando. Además, casi un 22 por ciento dispone de título universitario, mientras que la mayoría tiene estudios de enseñanza secundaria.

Respecto a la 94ª promoción del Colegio de Guardias Jóvenes, un total de 33, han accedo a esta escala tras superar las pruebas selectivas que capacitan para la obtención de las plazas reservadas para hijos de miembros de la Guardia Civil, siendo los requisitos para esta modalidad similares al resto de formas de acceso.