Si acudiese a un hospital y en admisiones le atendiera Teresa, ¿qué pensaría de ella?

Pensaría que es una borde, pero es que son así de verdad; en urgencias hay mucho borde. Son gente que trabaja mucho y están permanentemente agobiados.

¿Por culpa de los pacientes?

Sobre todo por los familiares de los enfermos, que son realmente unos pesados. Ahora entiendo más a la gente que trabaja en los hospitales.

¿Ha cambiado el personaje a lo largo de estas ocho temporadas?

Teresa es ahora más amable. Poco a poco se ha ido dulcificando. Es muy duro estar tantos años siendo tan antipática.

¿La reconocen por la calle?

Sí, y la gente se cree que soy como el personaje.

¿Y cuando va a un hospital?

Afortunadamente no voy demasiado.

Usted es de las que les gusta ir a comprar al mercado...

Sí, voy todos los sábados al mercado de San Miguel. Los tenderos son muy simpáticos conmigo, porque les cae bien el personaje.

¿Es espectadora de su serie?

La veo sólo algunas veces. La verdad es que no soy una gran seguidora de las series de ficción españolas. No me gustan demasiado.

¿Ni siquiera la suya?

Sí, hombre, creo que Hospital Central es una serie con muy buen acabado. También me gusta Siete vidas.

¿Echa de menos el teatro?

Muchísimo. Cuando empecé la serie lo compatibilizaba, pero ahora no. Y la verdad, tengo mucho mono de escenario.

* Tele 5, hoy, a las 22.00 h.