Un juez ha avalado la legalidad de los contratos realizados por Teatres de la Generalitat, después de que una bailarina presentaran una denuncia contra el organismo del Gobierno valenciano a principios de año después de que se le rescindiera su contrato a finales del pasado 2011.

Sin embargo, pese a que la sentencia judicial autoriza los contratos de Teatres de la Generalitat, el juez aprecia algún posible indicio de vulneración de algún derecho en las contrataciones, por lo que cabe recurso.

Una de las bailarinas, L. H. C., a la que no se le renovó el contrato en 2011, presentó una demanda contra Teatres de la Generalitat en la que solicitaba que el juez declarara nulo la extinción de su contrato. Sin embargo, el juez considera que el organismo público no realiza contratos artísticos encadenados año tras año sino que son contratos exclusivamente artísticos, independientes unos de otros, y sometidos a una regulación especial.

La pretensión de la bailarina era declarar nulo lo que consideraba un “despido”, según fuentes de Teatres, y solicitaba ser readmitida como personal fijo laboral del ente público y con toda la antigüedad. El juez, en cambio, sostiene en la sentencia que se trata de una simple finalización del contrato, por lo que rechaza su readmisión como personal laboral fijo ni una indemnización por un supuesto despido.

Eso sí, reconoce que existen dudas respecto a si ha podido existir indicios de vulneración de algún derecho de la demandante en su contratación de 2012, por lo que emplaza a Teatres de la Generalitat a contratarla, aunque sólo durante el año 2012.

Por este motivo, Teatres de la Generalitat recurrirá la sentencia al considerar que no hay “ninguna vulneración de los derechos”, aunque se muestran “muy satisfechos con la sentencia ya que reconoce que las contrataciones son correctas”.