La Asamblea del Profesorado del IES Lluís Vives de Valencia, centro que se convirtió en el símbolo de las protestas estudiantiles del pasado mes de febrero conocidas como la primavera valenciana, ha destacado este viernes la excelencia de sus alumnos sancionados y ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León.

En un comunicado, los docentes se refieren a esas denuncias y señalan a Sánchez de León como "responsable de todo este estropicio y de la criminalización de jóvenes y adolescentes que son el orgullo de esta comunidad educativa y de toda la sociedad valenciana".

Desde la Asamblea del Profesorado destacan la "categoría y perfil" de sus alumnos, que quieren dar a conocer después de que "un buen puñado" de ellos hayan sido "denunciados y sancionados por participar en actos públicos durante los meses de febrero y marzo de este año, en defensa de la calidad de la enseñanza pública, en protesta por los recortes y en apoyo a los compañeros retenidos en comisaría".

Así, subrayan la "excelencia académica" de esos jóvenes, así como su "implicación" en las numerosas actividades que se organizan en el centro, tales como mercadillos solidarios, conmemoraciones diversas, Día del Libro, representaciones teatrales y actividades deportivas.

Los profesores destacan asimismo su "impecable comportamiento" en las actividades extraescolares en las que han participado y aseguran que están "totalmente integrados en la vida del centro", como "demuestran sus actuaciones en multitud de ámbitos".

Los docentes del IES Lluís Vives se muestran "satisfechos" de la "gran cantidad de premios" que han obtenido sus alumnos en "todo tipo de concursos artísticos, científicos, humanísticos y cívicos", así como de las "muestras de solidaridad que han llegado de todos los rincones del mundo".

Graduados con "notas más altas que nunca"

En su escrito, aseguran estar "especialmente orgullosos" de los estudiantes de Segundo de Bachillerato, que "se acaban de graduar con resultados excelentes: notas más altas que nunca y 21 matrículas de honor".

Por todo lo anterior, los docentes muestran un "profundo malestar" ante las acusaciones que se les imputan, al considerar que "no coinciden en ningún caso con la impecable formación humana basada en valores éticos, cívicos y democráticos que todos ellos presentan".

De manera "muy especial", condenan la "kafkiana denuncia" de los hechos de la Comisaría de Zapadores sucedidos el 17 de febrero, donde "después de ser conducidos, acorralados, acosados, retenidos durante horas y algunos de ellos apaleados, ahora encima se les denuncia con acusaciones de cortar el tráfico y provocar incidentes" cuando, según las mismas fuentes, "en todo caso fueron las fuerzas policiales quienes lo hicieron, como muestran todos los vídeos, fotos y testigos".

"incomprensible maniobra" de delegación

Al respecto, la Asamblea del Profesorado del IES Lluís Vives señala que esa "incomprensible maniobra" de la Delegación de Gobierno ha "provocado un alud de alegaciones" con las que se solidarizan.