García-Escudero acusa de "ignorar la más elemental cortesía" al senador del PSOE que quiso darle un casco minero a Rajoy

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha acusado al senador socialista Ibán García de provocar el incidente del pasado martes en el Pleno del Senado con una escolta del presidente del Gobierno, que trató de evitar que el parlamentario le entregase a Mariano Rajoy un casco de minero, y considera que le faltó "la más elemental cortesía parlamentaria".

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha acusado al senador socialista Ibán García de provocar el incidente del pasado martes en el Pleno del Senado con una escolta del presidente del Gobierno, que trató de evitar que el parlamentario le entregase a Mariano Rajoy un casco de minero, y considera que le faltó "la más elemental cortesía parlamentaria".

García-Escudero ha respondido por carta a la que a su vez le envió este miércoles el portavoz del grupo socialista, Marcelino Iglesias, quien le pedía una investigación sobre la presencia en el hemiciclo de una policía que acompaña a Rajoy. Pese al intercambio de escritos, el presidente del Senado se ofrece a tratar el asunto en la próxima Junta de Portavoces.

En su carta, García-Escudero le explica a Iglesias que desde la pasada legislatura se mantiene un acuerdo entre la Comisaría del Senado y el servicio de seguridad de Presidencia, por el que tres personas de la escolta del jefe del Ejecutivo pueden acompañarle dentro de la Cámara Alta.

El pasado martes y antes de que comenzara el Pleno, relata el presidente, Ibán García se dirigió al escaño en el que tomaba asiento Rajoy con una bolsa "de contenido desconocido", un acto "desconcertante" que provocó la "lógica" intervención de la escolta. Tal y como reconoció el propio Marcelino Iglesias, no hubo en ningún momento violencia.

Dicho esto, Pío García-Escudero considera que el incidente protagonizado por el senador por León es difícil de encuadrar dentro de la cortesía y la ejemplaridad a la que están "obligados" los parlamentarios.

"Conductas de este tipo sólo valen para dañar la imagen institucional del Senado, faltar al principio de lealtad entre los poderes del Estado al ignorar la más elemental cortesía parlamentaria y, al provocar de manera gratuita una situación tensa y desagradable, entorpecer el trabajo de los funcionarios", dice el presidente del Senado.

Añade por último que espera que lo ocurrido provoque la "reflexión colectiva sobre el grado de pertinencia de determinadas conductas" y le pide al portavoz socialista que traslade estas consideraciones a su grupo parlamentario.

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