El presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, ha afirmado este jueves que "estamos inmersos en el año más duro de la historia de nuestra autonomía" que, ha recordado, "ha traído restricciones presupuestarias y dificultades".

Así se ha expresado en la primera sesión del Debate de Investidura, que ha comenzado haciendo alusión precisamente al 30 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Murcia; una región que, pese a la actual situación de recesión económica, "es capaz de superar cualquier adversidad por difícil que sea".

Prueba de ello es que a lo largo de sus 30 años, ha recordado, "se han alcanzado cotas de desarrollo y bienestar nunca antes conocidas".

Una estampa es la Murcia de 1982, "que ofrecía carencias económicas, de infraestructuras y notables desigualdades comarcales, y que ha pasado a "multiplicar el PIB e incrementado la calidad de sus servicios, con más médicos y centros sanitarios, triplicando el número de colegios y visitada por cinco millones de turistas".

Tras mandar un mensaje de tranquilidad a la sociedad murciana ya que "esta etapa complicada será superada por todos", ha abogado por "corregir esta situación desde todas las administraciones —nacional, regional y local—".

"Debemos reducir los elevados niveles de déficit para volver a conseguir tasas positivas de crecimiento económico", ha apostillado Valcárcel, para después dejar claro que en este proyecto "no caben ni la desesperanza, ni el pesimismo, ni la melancolía".

Y es que, ha advertido, "desde 2008 nuestros ingresos han descendido en cerca de 1.000 millones de euros al año, provocando sucesivos balances negativos que han determinado una situación financiera de elevado déficit".

Ante este panorama, ha manifestado que "con menores recursos y mayor esfuerzo y grandes dosis de generosidad, las prestaciones básicas del ciudadano se han mantenido sin menoscabo de su calidad"

En un discurso en el que ha hecho un llamamiento a la unidad de todos, sociedad, agentes sociales e instituciones, Valcárcel ha mencionado el Plan de Reequilibrio económico-financiero del Gobierno regional, considerado como un instrumento "adecuado" al incluir medidas destinadas a reducir el nivel de déficit hasta el 1,5 por ciento.