El Gobierno foral destina 132.500 euros a la gestión del centro El Molino para personas con discapacidad intelectual

La directora gerente de la Agencia Navarra para la Dependencia, Concha Puyo, y el responsable de la Fundación Ciganda Ferrer, Javier Aramendía, han suscrito un acuerdo de colaboración para la gestión el centro ocupacional 'El Molino', dirigido a personas con discapacidad intelectual.

La directora gerente de la Agencia Navarra para la Dependencia, Concha Puyo, y el responsable de la Fundación Ciganda Ferrer, Javier Aramendía, han suscrito un acuerdo de colaboración para la gestión el centro ocupacional 'El Molino', dirigido a personas con discapacidad intelectual.

Dicho acuerdo implica una subvención de 132.500 euros al centro por parte del Gobierno de Navarra, y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2012, según ha informado el Ejecutivo foral en un comunicado.

El centro 'El Molino' permanecerá abierto 218 días en 2012, y atiende en la actualidad a 28 usuarios. La previsión es incrementar el número de plazas en el último cuatrimestre del año.

El acceso de las personas al centro se realizará tras la acreditación de idoneidad laboral favorable a este tipo de recurso, emitida por la Sección de Valoración de la Agencia Navarra para la Dependencia.

Por su parte, la Fundación Ciganda Ferrer es la responsable de la titularidad, la organización y la gestión del centro, y se encargará de organizar las actividades en función de las necesidades e intereses de las personas usuarias en cada momento.

Además, y para justificar la subvención, deberá presentar periódicamente diversa documentación, entre ella, la memoria sobre la ejecución del programa y el informe justificativo de los ingresos.

Calificada de interés social y sin fines lucrativos, la Fundación Ciganda Ferrer se constituyó en el año 1976 con el fin de dar asistencia a las personas con discapacidad intelectual, especialmente en lo que se refiere a proporcionales estudios especiales y terapia ocupacional, propiciando el aprendizaje de una profesión e incluso la práctica de la misma, mediante la creación de los talleres oportunos.

En el año 2002, la Fundación puso en marcha el centro ocupacional 'El Molino', orientado a que las personas con discapacidad intelectual que han finalizado su etapa educativa puedan afrontar una vida adulta satisfactoria, responsable y autónoma hasta donde sea posible.

Las actividades programadas se engloban en dos grandes áreas: la terapia ocupacional (manipulados industriales, jardinería y horticultura, lavado de vehículos, tareas de fabricación propia) y el ajuste personal y social (crecimiento personal, orientación laboral, seguridad e higiene en el trabajo).

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