Cinco meses de cárcel para una conductora que atropelló a una mujer y se dio a la fuga

Horas después denunció el falso robo de su vehículo

La Audiencia Provincial de Cantabria ha ratificado la pena de cinco meses de cárcel impuesta a una conductora que se saltó un semáforo en rojo atropelló a una mujer en un paso de peatones, causándola graves lesiones, y después se dio a la fuga, para horas más tarde denunciar el falso robo de su vehículo intentando evitar su responsabilidad en los hechos.

Además, dos años después, en 2008, la acusada, Vanesa F.B., modificó su declaración inicial y aseguró que la persona que conducía el vehículo cuando ocurrió el accidente era su expareja, de quien acababa de separarse.

El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Santander consideró a la imputada responsable de un delito de simulación de delito en grado de tentativa y otro de lesiones imprudentes. Por el primero le impuso un a multa de 1.200 euros y por el segundo cinco meses de cárcel, penas que ahora confirma la Audiencia desestimando en su integridad el recurso de la acusada, a la que le impone además las costas.

Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar el 4 de julio de 2006, sobre las 23.10 horas, cuando la mujer circulaba con su coche por la Avenida de los Castros con su hijo de pocos meses de edad.

Al ir a velocidad excesiva y desatenta, no se percató de que el semáforo situado a la altura del número 77 de la citada vía estaba en rojo, ni de que en ese momento estaba cruzando por el paso de peatones la víctima, a la que atropelló, lanzándola siete metros hacia delante. Acto seguido, se dio a la fuga a gran velocidad.

La mujer que arrolló sufrió numerosas lesiones y heridas en distintas partes del cuerpo, aborto diferido, fractura de dedos y de la cabeza del peroné, entre otras, de las que tardó casi tres meses en curarse, todos ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales.

Asimismo, le quedaron como secuelas numerosas cicatrices, gonalgia, metatalgia y cuadro ansioso depresivo, entre otras. Ha sido indemnizada por la compañía aseguradora del vehículo de la acusada.

Horas después del atropello, a las 01.05 horas del 5 de julio, la acusada se personó en comisaría e interpuso una denuncia, "con conocimiento de que estaba faltando a la verdad", en la que afirmaba que a las 23.00 horas del día anterior le habían robado el turismo cuando se encontraba estacionado en batería con las llaves puestas en la calle Herrera Oria.

Aunque dicha denuncia no dio lugar a la incoación de diligencias procesales, al darse cuenta los agentes de que los hechos que contó eran "inciertos".

RECURSO

La acusada recurrió la sentencia alegando que el autor del delito de lesiones imprudentes era su expareja, constituido en acusación particular en la causa, que era quien conducía y no ella. Además pedía que se reconocieran las atenuantes de miedo insuperable y dilaciones indebidas, así como que se rebajara la multa a la mitad.

La Audiencia rechaza estos argumentos y considera que existen pruebas suficientes para determinar que era la acusada quien conducía, por su actitud y declaraciones, así como por las "contradicciones" en el testimonio de su madre y la pareja sentimental de ésta, que "terminan por demoler" la "hipotética coartada" que pretendía utilizar para eludir una responsabilidad en el atropello "absolutamente ineluctable".

También tacha de "burdo" e "increíble" su denuncia posterior al atropello, pero lo que "resulta inexplicable" es que, casi dos años después, decidiera "dar un giro de 180 grados" e imputar a su expareja y padre de su hijo. Y recuerda que por este motivo precisamente se retrasó el procedimiento judicial.

La Audiencia tampoco atiende su petición de rebaja de la multa, ya que cobra un sueldo como cajera de un supermercado y no tiene gastos de vivienda, porque vive con su madre, por lo que "perfectamente puede costear" la cuota de ocho euros diarios durante cinco meses que se le impuso.

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