De acuerdo a Stapleton, quien tiene vínculos familiares muy estrechos con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, "no puede desplazarse ni telefonear. No confía en sus guardaespaldas y ha perdido su poder".

Stapleton, uno de los principales embajadores de Estados Unidos en el mundo, indicó que Osama Bin Laden sigue siendo un "símbolo" pero "sobre el plano operativo no existe".

"No le dejaremos en paz hasta el final de su vida" subrayó el embajador de Estados Unidos en París.

El diplomático defendió, por otro lado, la invasión de Irak, "por el que han pasado todos los terroristas del mundo. Si no ganamos allí, (los terroristas) se propagarán por todas partes.

Nuestro activismo (militar en el exterior) tiene por objetivo encontrar soluciones (al terrorismo)".

El embajador señaló que el "verdadero riesgo para Europa y para el resto del mundo es que los Estados Unidos se replieguen al interior de sus fronteras y regresen a un cierto aislamiento".