El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho este martes hincapié en que "hay que tener tranquilidad" para que los ajustes y las reformas que está poniendo en marcha el Ejecutivo den frutos, y se ha mostrado convencido de que el país va a salir adelante.

Este ha sido, según fuentes del PP, el principal mensaje que Rajoy ha lanzado a los senadores populares, con quienes se ha reunido en la Cámara Alta por primera vez en esta legislatura. Las medidas en marcha, ha señalado, no se pueden evaluar cada cinco minutos, y tampoco se puede esperar que den frutos en días, por lo que hay que actuar con "serenidad".

El jefe del Gobierno ha relatado a los parlamentarios el plan de reformas que ha puesto en marcha el Ejecutivo y las actuaciones previstas ante la crisis con un discurso muy claro, tanto que un senador, tras elogiar su intervención, le ha animado a trasladar su mensaje del mismo modo a la opinión pública.

Rajoy ha querido dejar también claro que la tranquilidad con la que hay que actuar no implica que el Gobierno vaya abandonar su agenda reformista o no vaya a tomar las medidas que debe tomar.

En este contexto, ha reiterado los cinco ejes de su gestión: la austeridad para reducir el déficit público, las reformas estructurales en España, la defensa de reformas también en la UE, la apuesta por la solidez del euro y el apoyo a una mayor integración fiscal europea.

Rajoy ha defendido en el Senado la necesidad de que Europa defienda que el euro es un "proyecto irreversible" y ha apostado por una integración fiscal y bancaria, unas propuestas que, según ha confirmado, llevará al Consejo Europeo que se celebra a finales de junio.

"Europa necesita decir a dónde va para dar seguridad y decir que el euro un proyecto irreversible y que no está en juego. Necesita apoyar a quien está en dificultades y necesita una integración fiscal con una autoridad fiscal y una integración bancaria, una unión bancaria con eurobonos, con un supervisor bancario y con un fondo de garantía de depósitos europeos", ha subrayado.

Las palabras de Rajoy se producían a la vez que dos fuentes del Gobierno español negaran que España necesite o quiera una línea de crédito preventiva del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar de ello, el diario alemán Die Welt abre su edición del miércoles apuntando que Bruselas está considerando ofrecer a España una línea de crédito preventiva a través del fondo de rescate europeo, aunque cita fuentes sin identificar.

Ya durante la sesión de control en el Senado, la última hasta el próximo mes de septiembre, Rajoy ha respondido a las preguntas de diputados de diferentes grupos parlamentarios. Entre ellos estaba Marcelino Iglesias, que ha criticado la actitud positiva de ministras como la de Empleo, Fátima Báñez, ante la noticia de que el paro hubiera bajado en mayo menos de lo que ha bajado otros años. "Las cosas que iban mal, van peor. Y las que iban bien, han empeorado", ha dicho Iglesias.

El diputado socialista ha hecho balance de las últimas actuaciones económicas del Gobierno de Rajoy, como la crisis de Bankia, entre otras: "Durante muchos meses desacreditaron la situación de la economía española para echarle la culpa al Gobierno anterior. Retrasaron los Presupuestos de Andalucía para intentar conseguir el Gobierno". "Tienen mayoría absoluta, pero eso no será suficiente para resolver la situación que vivimos", ha proseguido Marcelino Iglesias, para concluir diciendo que el límite del PSOE es "la no demolición del estado del bienestar".

Tras las palabras de Iglesias, llegó la contestación de Rajoy, en la que volvió a apelar a la herencia recibida: "Ustedes fueron los que llegaron a decir que teníamos el sistema financiero más seguro del mundo". Rajoy le ha respondido a Iglesias que una "cosa es predicar y otra es dar trigo" y que, si el PSOE quiere acuerdos, debe presentar propuestas y sumarse en el Parlamento a los otros partidos que están apoyando las reformas del Gobierno como la laboral o la financiera.

Después de reprochar al PSOE que proponga acuerdos pero luego no apoye las reformas del Gobierno, el jefe del Ejecutivo ha señalado que este año "no va a ir bien", pero ha añadido que las medidas que están aprobando van a producir sus frutos en el futuro.