La consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, no descarta replantear la permanencia del 'céntimo sanitario' en el supuesto de que dentro de unos meses se comprobara que su entrada en vigor, desde el pasado mes de marzo, se ha traducido en un descenso notable del consumo de carburantes en la Comunidad y, por tanto, de la recaudación que la Junta obtiene a través de este nuevo gravamen.

En cualquier caso, Del Olmo, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha apelado a la tranquilidad y ha abogado por "esperar" unos meses antes de tomar una decisión al respecto, en lugar de tomar tan sólo como punto de referencia lo ocurrido el pasado mes de marzo, primer mes de entrada en vigor del denominado 'centimazo', en el que, según primeras estimaciones, el consumo de gasóleo profesional habría caído un 17 por ciento y el resto de gasolinas un 10 por ciento.

"Es prematuro analizar la evolución de la demanda de carburantes con datos únicamente de marzo", ha insistido Del Olmo, quien, tras reconocer el importante descenso contabilizado entonces, también ha achacado tal circunstancia a un posible "desplazamiento o adelantamiento" del consumo a febrero antes de que el gravamen entrara en vigor en el mes siguiente.

Por ello, la consejera de Hacienda ha insistido en la necesidad de disponer de datos de abril, sobre todo porque, tal y como ha advertido, su departamento aún carece de cifras de recaudación procedentes de la Agencia Tributaria.

Lo que sí ha apuntado Del Olmo es que la Junta está analizando la situación, junto con los precios de los carburantes en las distintas estaciones de servicio, con el fin de determinar si en abril continúa la tendencia a la baja.

"Si no saliera rentable, habría que replantearse determinadas cuestiones", ha reconocido la consejera, para la que no es tan sencillo establecer una correlación entre caída de consumo y provincia limítrofe con otra de fuera de Castilla y León donde no se aplica el 'céntimo sanitario'.

En este sentido, la representante de la Junta ha puesto como ejemplo el caso de Palencia, provincia que limita con Cantabria, en la que también se aplica dicho gravamen, y en la que se ha registrado uno de los mayores descensos de consumo.