La imaginación en formas y colores ayuda a desarrollar su creatividad. Para decorarlas, nada mejor que las obras de arte que pintan los chicos o cenefas a media pared o rozando con el techo de motivos varios. Las sábanas, cojines y alfombras van según los gustos. Desde el más clásico, con colores tierra y blancos, hasta lo más fantasioso, con lunares, dibujos y estrellas.
No es aconsejable pintar las paredes de colores estridentes, porque podrían crear nerviosismo. Tampoco se deberán colocar moquetas, que pueden causar alergias, y hay que evitar muebles debajo de las ventanas, por si hay tentación de subirse a ellos.
Sencillos. como las camas nido, ideales para dos hermanos sin espacio suficiente o por si viene un amigo a dormir a casa.
Todo en su sitio. Unos sencillos cestos de mimbre sirven para tener los juguetes y demás trastos recogidos. Se pueden adquirir en distintos colores, por 36 euros, en Circus.
Pastel. Una cama con dosel crea una habitación dentro de otra. Se puede conseguir en Ka Internacional por 522,90 euros.
Sin pelo. Lo último en peluches son los muñecos blanditos de colores y formas divertidas, que además ayudarán a liberar el estrés de los niños. Se pueden comprar en Circus por 16 euros.
Seguros. Los materiales de las sillas giratoria con capota son ignífugos y no contienen componentes tóxicos. Se puede adquirir en Ikea.
Tradicionales. Las figuras creadas por la industria Disney siguen sin pasar de moda y son ideales para padres nostálgicos. Se puede comprar un Pluto, perfecto para decorar una estantería, en La Rosa Negra.
De cuento. Los filamentos de la lámpara Fontana imitan las luciérnagas en la noche. A partir de 357,28 euros, en Biosca&Botey.
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