El director de Cáritas Diocesana de Girona, Ramon Barnera, ha reclamado la declaración de un "estado de excepción social", que prevea una acción contundente para acabar con la pobreza, que ha alertado que cada vez es más extensa, más intensa y que se está cronificando.

En la presentación de la Memoria 2011 de la entidad, Barnera ha expuesto que actualmente se está peor que el año anterior, y, a su juicio, no se puede decir que ya haya pasado lo peor: "Estamos en una grave situación que hace tiempo que dura y no existe ningún elemento que indique que hay mejora".

Además, Cáritas ha detectado que el número de personas atendidas no aumenta considerablemente, pero sí lo hace el número de intervenciones que se hace con cada una de ellas, es decir, que llega gente con diversos problemas: dificultades económicas, problemas familiares y laborales, o de formación.

El secretario general de Cáritas Girona, Martí Batllori, ha detallado que 37.109 personas asistieron a la entidad para pedir alimentos durante 2011, lo que supone un incremento del 28% en relación a 2010, cuando el número de atendidos fue de 29.005 personas.

También aumentaron las personas que acudían pidiendo pisos de acogida y se pasó de 18 adultos en 2010 a 23 el pasado año; mientras que el número de menores subió de 15 a 21; además, creció el número de personas atendidas por temas de asesoramiento por deudas familiares, una cifra que pasó de las 137 personas en 2010 a 305 el pasado año.

Han constatado que los perfiles de la gente que necesita ayuda han cambiado y ahora también se atiende a mucha gente de la clase media que nunca hubiera pensado en la necesidad de acudir a Cáritas.

"antes de rescatar bancos,

Rescatar a personas"

El director de Cáritas de Girona ha reclamado, ante la actual situación de crisis económica, se aplique la amnistía hipotecaria a todas aquellas familias con dificultades, que se detengan los desahucios motivados por problemas económicos y que se cancelen todas las deudas en este sentido.

"Estamos entrando en un estado de excepción social y antes de rescatar bancos, las administraciones tendrían que pensar en rescatar a las personas", ha manifestado Barnera.

Por su parte, el Obispo de Girona, Francesc Pardo, ha animado a hacer frente a la situación con cuestiones éticas y recuperando los valores de la compasión, la empatía, la humanidad y la solidaridad.

Finalmente, Barnera ha comentado que también están sufriendo recortes por parte de las administraciones, un hecho que les preocupa porqué todavía no conocen de cuánto será el recorte y ya se está trabajando en programas que dependen de estas subvenciones.

Por ello, ha reconocido que tienen el reto "de captar las complicidades de la sociedad civil" para que les ayuden y no noten tanto el recorte por parte de las administraciones.