Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Investigación de la Comisaría del Distrito Nervión, en Sevilla, han detenido a J.C.P., de 39 años de edad, como presunto autor de seis delitos de robo con violencia y el hurto de varias joyas y un teléfono móvil perpetrados a bordo de su bicicleta mientas circulaba por el carril bici, hechos por los que ha ingresado en prisión.

El delincuente llevaba siempre la misma vestimenta de deportista, mallas y camiseta de ciclista, y seguía siempre el mismo 'modus operandi', ya que observaba a los viandantes y seleccionaba a las víctimas más vulnerables, normalmente mujeres y personas mayores que caminaban cerca del carril bici de forma distraída hablando por su teléfono móvil, ha informado la Policía en una nota.

De este modo, aprovechaba esta circunstancia para darle un tirón del terminal telefónico y arrancárselo de la mano de forma sorpresiva y contundente, no dando opción alguna a reaccionar a la víctima y marchándose del lugar sin bajar de la bicicleta. Tras conocer que se estaban produciendo robos por este medio, la Policía inició una investigación a fin de identificar, localizar y detener al presunto autor de los mismos.

Entre las diferentes gestiones realizadas por los agentes, se encuentra la comprobación de cualquier artículo que pudiera haber sido vendido por esta persona en las tiendas de compra-venta de Sevilla y que pudieran proceder de un hecho delictivo, en este caso los teléfonos móviles sustraídos.

En el contexto de esta investigación, con los datos fisonómicos aportados por las víctimas y concretando la zona de actuación, se estableció un dispositivo de vigilancia que dio sus frutos con la localización de este individuo en las inmediaciones de la calle Beatriz de Suabia, con el atuendo anteriormente referido y con la actitud vigilante que se describía en las denuncias, siendo detenido entonces por los agentes.

Robó joyas a un familiar

La investigación de la venta de los terminales desveló a los agentes el empeño de varias joyas realizado por esta persona en una de las tiendas de compra-venta citadas anteriormente por un valor de 385 euros.

Así, se inició la investigación en torno a la procedencia de esas joyas, localizando entonces una denuncia interpuesta en abril de este año por un familiar del mismo por la desaparición de su domicilio de varias joyas y un teléfono móvil, del cual había recibido una factura de casi 1.000 euros en llamadas.

Una vez terminadas todas las gestiones tendentes al esclarecimiento de los robos de los teléfonos móviles y la recuperación de las joyas, el detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión.