El secretario general del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, considera "muy preocupantes" los datos del paro conocidos este lunes, que reflejan un descenso en 1.891 despempleados, y ha recriminado al PP que no sea reivindicativo y que no se cuente con la ayuda del Gobierno central.

Villarrubia, tras presidir la reunión de la Permanente de la Ejecutiva autonómica, ha explicado que aunque una "primera lectura" permite un "pequeño alivio", los datos se deben a una cuestión coyuntural y estacional.

En este sentido, ha aclarado que el descenso que se ha producido es menor que en años anteriores, también de crisis, con expectativas poco favorables y además "no se cuenta" ni con el impulso ni la ayuda del Gobierno de España, pero tampoco se reivindica.

El secretario general del PSOE ha criticado que se reivindicase al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora "no se oiga ni escuche" a consejeros que vayan a "levantar la voz" o "pararse" frente a Moncloa "con un megáfono".

Menor descenso que hace un año

Julio Villarrubia ha recordado que la disminución en el número de parados es menos de la mitad que el pasado ejercicio, pero además es una cifra "muy pequeñita" y ha incidido en los datos de los últimos doce meses, que considera "más significativos".

Así, ha destacado que el incremento del número de parados en el último año es de 34.314 personas, un 17,59 por ciento más, cuando en España el aumento ha sido de un 12,52 por ciento, de manera que el desempleo ha subido "casi un 50 por ciento más" respecto al resto. Además, ha señalado que Castilla y León es la segunda comunidad con más incremento de desempleados de toda España en los últimos doce meses.

El secretario de los socialistas ha asegurado que si estos datos se ponen en relación con la pérdida de población, se habla de "algo muy preocupante".

En cuanto a la contratación indefinida, ha incidido en que en los últimos tres meses ha descendido un 7 por ciento, "fruto de la contrarreforma laboral del PP", pero además ha señalado que en Castilla y León ha caído un 11,66 por ciento, "mucho más que el resto", y en algunas provincias más del 25 por ciento.