La Guardia Civil ha detenido en Palma del Río (Córdoba) a un vecino de la localidad, de 34 años de edad, como supuesto autor del robo de varias joyas de oro valoradas en más de 1.200 euros del interior de una vivienda de la localidad propiedad de su cuñada, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.

La Guardia Civil tuvo conocimiento a través de una denuncia presentada el pasado día 21 de mayo de que se había cometido un robo en un domicilio de la localidad, donde autor/es desconocidos habían sustraído varias joyas de oro, ignorando la denunciante la fecha exacta en que se había podido producir el robo, si bien había notado la falta de las joyas sustraídas el pasado día 6 de mayo.

Asimismo, los agentes pudieron saber a través de lo narrado en la denuncia que el autor/es del robo no habían necesitado tener que forzar ninguno de los accesos a la vivienda, ni habían revuelto el interior de la casa, ni los armarios, ni los cajones de la misma, pudiendo haber accedido al inmueble tras saltar la pared del patio, que da a un solar sin edificar colindante con la vivienda.

Inmediatamente, la Guardia Civil se trasladó a la vivienda para verificar lo denunciado e inició las gestiones para lograr el total esclarecimiento del delito y la identificación, localización y detención del supuesto autor del robo. La inspección ocular practicada en la vivienda, permitió a los agentes verificar que efectivamente el sospechoso no había necesitado forzar la puerta ni ninguna ventana para acceder al interior del inmueble.

De este modo, los agentes pudieron deducir que el ladrón, para acceder al interior de la casa, había podido saltar una pared del patio. Igualmente, los guardias civiles pudieron verificar que tampoco habían revuelto, ni habían tenido que acceder y buscar en los distintos armarios o cajones de la vivienda, sino que se habían dirigido directamente al lugar del domicilio donde la propietaria guardaba las joyas.

Los datos aportados por la denunciante, unidos a los indicios obtenidos en la inspección ocular, permitieron a los agentes sospechar que el autor/es debían ser personas conocidas de la víctima o de su entorno inmediato, toda vez que conocían el interior del domicilio y sabían donde se guardaban las joyas.

La entrevista mantenida por los investigadores con la denunciante sobre las personas que conocían la vivienda y sus costumbres permitieron a la Guardia Civil centrar sus sospechas sobre un familiar de la propia denunciante. En las primeras investigaciones, la Guardia Civil sospechó que las joyas podrían haber sido vendidas en algún establecimiento de compra-venta de este tipo de efectos de las localidades próximas; así, las gestiones practicadas permitieron verificar que varias joyas de características similares a las sustraídas habían sido recientemente vendidas por un cuñado de la denunciante.

Ante ello, los agentes realizaron las gestiones para verificar que las joyas vendidas por aquel familiar de la víctima eran realmente las sustraídas, resultando positiva la identificación de las joyas. Ante ello, la Guardia Civil estableció un dispositivo de servicio orientado a su localización y detención, dispositivo que dio sus frutos el mismo día 21 de mayo, tras localizar la Guardia Civil al sospechoso en Palma del Río.