El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha propuesto este sábado crear una autoridad fiscal europea que oriente "las políticas fiscales en la zona euro, que armonice las políticas fiscales de los estados miembros y que permita un control centralizado de las finanzas". Así lo ha asegurado en su discurso durante la clausura en Sitges las jornadas del Círculo de Economía. Y lo ha propuesto tras las declaraciones en este mismo foro empresarial del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien le urgió a llegar a acuerdos, como hacen los "grandes países", en pro de la imagen España.

Rajoy ve acertada la necesidad de crear instrumentos para la capitalización directa de la banca europea, tal y como expresó el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso.

"Es preciso actuar con rapidez y valentía", ha precisado Rajoy en el foro, donde ha vuelto a enumerar y recordar los cinco ejes sobre los que actúa su Gobierno: "Estabilidad presupuestaria, reformas económicas en España para mejorar la competitividad, reformas estructurales en la UE, solucionar el problema de la financiación y la liquidez y consolidar la integración europea y disipar las dudas e incertidumbres sobre la zona euro".

"Cualquier política de estímulo para el crecimiento comienza por la reducción del déficit", ha proseguido Rajoy en su discurso.

El presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento a las entidades financieras, a las que ha pedido que saneen sus cuentas y empiecen a dar crédito a las familias que lo necesitan.

En opinión de Rajoy, para lograr que la economía española sea más competitiva, anuncia que están preparando reformas para incentivar la innovación y la unidad de mercado. También ha anunciado una modernización de las administraciones públicas "para que contribuyan al dinamismo de la economía".

"Nuestro problema principal no es la prima de riesgo, sino más de la mitad de nuestros jóvenes que no tienen empleo, por eso estamos en un proceso de saneamiento del sector público y del sector privado", ha asegurado el presidente del Gobierno tras recordar que España "tiene una deuda de casi el PIB".

"No caminamos por un sendero de rosas, pero no se acerca ningún Apocalipsis. Ni nos hemos librado de las amenazas ni vamos a sucumbir a ellas", ha sentenciado.  Tras defender que España es un país muy sólido, ha recordado que no es la primera crisis a la que se enfrenta, y ha dicho: "Quiero enviar un mensaje de serenidad, que no significa olvido ni descuido ni indiferencia". "Nuestra convicción es que España y la Unión Monetaria, con ruidos o sin ruidos acompañantes, saldrán de esta borrasca y dejarán la crisis a su espalda", ha concluido.

El jefe del Ejecutivo ha afirmado además que el Gobierno no tiene previsto por ahora subir el IVA o bajar las cotizaciones sociales, aunque son dos temas "a considerar" sobre los que se adoptará una decisión "a la vista de cómo vaya evolucionando la situación económica". "IVA: si podemos no lo subiremos. Espero que no lo subamos", ha dicho, en respuesta a preguntas del público. Además ha afirmado que le gusta esta idea "en abstracto", pero su aplicación es complicada.

"Si bajamos los sueldos y subimos el IVA no damos una muy buena señal al consumo. Hoy no veo la bajada de las cotizaciones sociales, aunque me gusta, por la situación complicada que estamos viviendo", ha argumentado.

Con todo, ha afirmado que España tiene uno de los IVA más bajos de Europa y una de las cotizaciones sociales más altas, y ha reconocido que las cotizaciones sociales son "el mayor impuesto contra la creación de empleo", aunque hay que tener en cuenta que hacen falta ingresos porque ocho millones de personas reciben una pensión y los afiliados a la Seguridad Social han caído.

Preguntado por la paralización de la privatización de Renfe y Aena, ha incidido en que antes de su venta debe sanearse su deuda y convertirlas en empresas rentables y atractivas para los inversores, además de esperar a que las condiciones de mercado sean propicias: "No los descarto —sus procesos de venta—, pero no voy a hacerlo a corto ni medio plazo".

Sobre la nacionalización de Bankia, Rajoy ha dicho que se ha hecho para sanear la entidad y posteriormente venderla, evitando así poner en riesgo a todo el sistema financiero, y ha asegurado no tener "ninguna duda" sobre la "inmensa mayoría" de bancos del país.

Ha recordado que lo que se ha hecho en Bankia y otras entidades españolas es similar a lo que han realizado otros países como Holanda, Gran Bretaña o Estados Unidos, cuyos gobiernos han decidido también recapitalizar con fondos públicos algunos bancos en problemas.

Rajoy ha explicado que la nacionalización de Bankia se ha efectuado a petición de la matriz de la entidad, BFA, y con el objetivo de "sostenerla", ya que se trata de una entidad sistémica y su caída podía poner "en peligro todo el sistema financiero y el país".

"Lo hemos hecho para sanearla y venderla a continuación", ha afirmado Rajoy, que ha señalado que hay países, como Estados Unidos, que vivieron una situación similar y nacionalizaron sus bancos y que, tras venderlos, incluso tuvieron beneficios.

Sobre la valoración que harán el Fondo Monetario Internacional y dos evaluadores independientes del sistema financiero español, el líder del Ejecutivo ha apuntado que el objetivo principal es que "no haya ninguna duda sobre la solvencia" de la banca española.

"No tengo ninguna duda sobre la inmensa mayoría de las entidades financieras. Se trata de garantizar que haya seguridad, que nadie pueda discutir nada y de ganar el futuro", ha subrayado.

Rajoy ha indicado que ahora resulta "irrelevante" discutir si años atrás se tendrían que haber adoptado decisiones para mejorar el sistema financiero nacional, ya que lo que hay que hacer ahora, ha insistido, es hacer frente al problema y "mirar hacia el futuro".

A finales de este mes, ha remarcado, el FMI va a remitir su informe sobre la situación financiera en España, por lo que entonces "sabremos exactamente" qué necesidades de recapitalización tienen las entidades financieras y se adoptarán las decisiones pertinentes sobre cómo hacerlo.

No ha revelado cómo se hará, pero ha asegurado que las entidades "se van a recapitalizar", que el Gobierno está trabajando "en este procedimiento" y se ha mostrado "optimista" en la resolución de "este conflicto".

El presidente del Gobierno ha pedido además el "tiempo suficiente" para que la aplicación de las reformas estructurales dé sus frutos, y que Europa aporte la liquidez necesaria que permita reducir las actuales primas de riesgo y la credibilidad de la moneda.

Así, ha manifestado que se ha de asegurar que el euro siga siendo la moneda única europea y que "se va a hacer todo lo necesario para que esto sea así". "Esto es, en este justo instante, cuestión capital. Y esto es a lo que me estoy dedicando yo y no es fácil", ha manifestado.

El jefe del Ejecutivo español ha reiterado el compromiso de España con las medidas de contención del déficit y las reformas estructurales que son necesarias aplicar para superar la crisis y volver a la senda del crecimiento, pero ha advertido de que también es importante hacer reformas estructurales en Europa.

Rajoy ha abogado por avanzar hacia la integración de los mercados nacionales, de forma que "se reduzcan las asimetrías", y es por ello, ha dicho, que el Gobierno está apostando por una agenda europea de reformas estructurales y de integración de mercados, "todavía excesivamente segmentados".

Pero estas reformas, que son la base para el crecimiento y "adecuado funcionamiento" de la unión monetaria, requieren de tiempo de aplicación, pues "la estabilidad y la flexibilidad no se consiguen en dos días".

Rajoy ha explicado que esto se logra aportando liquidez, "con los instrumentos que se consideren más adecuados", pero que logren reducir las actuales primas de riesgo y de credibilidad de la moneda".

Estas declaraciones se producen en un momento en que la prima de riesgo sigue desbocada, pese a los esfuerzos del Gobierno por transmitir una imagen de tranquilidad.

Precisamente, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha reunido en Washington con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, y con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, para abordar, entre otras cuestiones, la situación europea y el futuro del euro.

La visita, sin embargo, no ha contribuido a tranquilizar los mercados y la prima de riesgo española, que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional, que ha cerrado su peor semana desde la entrada en el euro, en 536 puntos básicos, mientras que la bolsa ha caído este viernes otro 0,41%.