En la vista por el atraco a una sucursal de La Caixa, situada en la calle de Concilio de Trento de Barcelona, el fiscal Jesús Santos afirmó que la participación de Torralba quedó "perfectamente acreditada" con los testimonios de los testigos, el reconocimiento policial a través del visionado de las cintas de las cámaras de seguridad y una huella dactilar hallada en una bolsa de plástico.

Por estos hechos, Santos mantuvo la petición de 27 años de prisión y añadió a sus conclusiones finales una indemnización a uno de los trabajadores de la sucursal -al que mantuvieron atado en la trastienda del banco- por haberle sustraído su cartera con 14.000 pesetas en efectivo.

Por el robo de la entidad Caja Duero de Valladolid en mayo de 1999, el representante del Ministerio Público Fernando Burgos solicitó 6 años y 6 meses de cárcel.

El robo

Según el fiscal, el acusado junto a otro miembro de los GRAPO, Marcos Martín Ponce, abordó a un trabajador de esta entidad cuando se disponía a entrar a las 6.15 horas del 11 de mayo de 2001, y le apuntaron con una pistola a la altura de la cintura para que les facilitara la entrada al banco.

Una vez dentro, obligaron este trabajador a desconectar las alarmas y a activar "los retardos de apertura de la caja fuerte, dispensadores y cajeros automáticos", y llegaron a sustraer 51.290 euros dentro de varias bolsas de plástico, apunta el escrito.

Sin respuestas

En este juicio el acusado dijo que no iba a contestar a las preguntas que le formularan, mientras que el referido trabajador declaró que Torralba fue uno de los que participó en el atraco, en el que estuvieron cerca de una hora dentro de la sucursal, y explicó que más tarde pudo identificarle gracias a un reconocimiento fotográfico.

Sobre la huella dactilar que fue hallada en una bolsa de plástico que se encontró en el suelo de la sucursal -y que según los peritos de la Policía pertenece al acusado-, el fiscal dijo que aunque llevara guantes de látex durante el atraco pudo haber tocado la bolsa antes de cometerlo.

La defensa

Por su parte el abogado de Torralba indicó que su representado no participó en el atraco y que dicha huella no representa una prueba.

En el juicio por el atraco a una sucursal bancaria de Caja Duero situada en el Camino de Cabildo de Valladolid, el Ministerio Fiscal pidió la pena de 6 años de cárcel en concepto de coautor de un delito de terrorismo.

Según el fiscal Fernando Burgos, el testimonio de los testigos y la declaración que hizo el presunto miembro de los GRAPO en dependencias policiales son pruebas "plenamente incriminatorias" de que el acusado pertenece a dicha banda y que llevó a cabo el robo.

Durante esta vista, el acusado negó los hechos, aunque admitió que había robado en varias cajas de ahorro de Valladolid, y dijo que colaboró con la Ertzaina sólo porque la Policía estaba acusando a su compañera sentimental de haber participado en dicho robo.

Por su parte, varios trabajadores de esta caja de ahorros testificaron que en el atraco participó una tercera persona que podría haber sido una mujer y señalaron que ésta entró al lugar de los hechos cuando los dos atracadores, uno de ellos Torralba, estaban a punto de huir con el botín.