La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la pena de un año de internamiento semiabierto para dos menores que, tras entrar en una ganadería de la Vall d'Uixó (Castellón), robaron dos capotes, dos banderillas y una muleta tasados en 1.248 euros y soltaron becerros y toros bravos para torearlos en una plaza, de los que algunos resultaron lesionados al golpearse entre ellos.

Así, la sala desestima un recurso de apelación contra la sentencia dictada por el juzgado de Menores de Castellón, en la que se condena a los jóvenes por un delito de robo con fuerza en las cosas y a que indemnicen al propietario de la ganadería con 1.248 euros.

El ganadero reclamaba no sólo por el valor de los objetos robados, sino por las lesiones que sufrieron los toros y por la pérdida económica al no poder destinar los animales a la lidia al perder su "virginidad" tras haber sido ya toreados.

En el recurso, se solicitaba la revocación de la sentencia apelada y la absolución al negar la participación de los menores en la comisión de los hechos. Así, se argumentaba que existía una "duda razonable" de su participación en el robo que tenía que ser resuelta en sentencia absolutoria.

La Audiencia, sin embargo, explica que hay indicios plurales, interrelacionados entre ellos, "debidamente explicitados y analizados en la sentencia, que, de modo lógico y racional, permiten concluir afirmativamente sobre la autoría de los ahora apelantes".