El cónsul honorario de Siria en California, Hazem Chehabi, ha anunciado este miércoles que ha decidido renunciar a su cargo porque no puede "soportar" ser "testigo" de los "crímenes bárbaros" cometidos por el régimen que preside Bashar al Assad.

"Llega un momento en el que tu silencio o pasividad se convierte en algo ética y moralmente inaceptable", ha afirmado Chehabi, en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense NPR.

El cónsul honorario ha afirmado que la "bárbara masacre" de Hula ha supuesto para él un "momento crítico", desde el que "uno no puede justificar" continuar "en silencio" o seguir "en un cargo que pueda ser percibido", "correcta o incorrectamente", como "un vínculo con el Gobierno sirio".

Se trata de la primera renuncia de un diplomático del régimen de Bashar al Assad tras la masacre perpetrado el viernes por el régimen en la localidad de Hula, que ha dejado 108 muertos, 49 de ellos niños, y que ha provocado la condena unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La dimisión de Chehabi llega 24 horas después de que varios países europeos, encabezados por Francia, anunciaran la expulsión de los embajadores de Siria, como muestra de repulsa a la masacre de Hula, en la que la mayoría de las víctimas murieron en ejecuciones sumarias, según Naciones Unidas.

La oposición siria informó de un nuevo bombardeo llevado a cabo este miércoles por las tropas del régimen sirio contra la ciudad de Hula, escenario el pasado viernes de una brutal masacre, en la que murió más de un centenar de personas.

Asimismo, la oposición siria denunció que esta vez han muerto más de una veintena de personas en ataques y enfrentamientos registrados en diversos lugares de Siria.

El "número dos" del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, dijo en conversación telefónica desde Turquía que los bombardeos a la zona de Hula comenzaron anoche y todavía continúan, sin precisar si se habían producido nuevas víctimas.

Según los opositores Comités de Coordinación Local (CCL), al menos 22 personas fallecieron esta jornada en Siria, entre ellas cinco soldados desertores y un menor, la mayoría en Homs y en los alrededores de la capital, Damasco. Asimismo, los CCL informaron en un comunicado de que al menos 25 proyectiles cayeron sobre Hula, hiriendo a un número indeterminado de personas.

Estas denuncias de la oposición coinciden con el ultimátum de 48 horas dado por el ELS al régimen de Damasco para cumplir con el plan de paz del mediador internacional, Kofi Annan.

El martes, Kofi Annan exigió al presidente sirio, Bachar al Asad, "medidas audaces" inmediatas para frenar la violencia, durante una reunión en Damasco.

A pesar del compromiso que las partes enfrentadas mostraron por el plan de Annan y la presencia en el terreno de 300 observadores de la ONU, la violencia continúa en Siria y, según datos de la ONU, se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas desde que en marzo de 2011 comenzó la revuelta contra el régimen de Al Asad.