«Ir de aquí para allá también cansa». «Yo no lo sufro. Es más, vuelvo contenta al trabajo. Uno también se cansa de estar todo el día de aquí para allá en vacaciones y se agradece un poco de tranquilidad. Sí que es verdad que hay gente que lo sufre, porque yo lo veo. Les recomendaría paciencia y mirar siempre adelante con optimismo».

Antonio Fernández profesor de hipoterapia

«Hay gente que tiene mucha jeta». «Todavía estoy de vacaciones, pero no tengo problemas a la hora de volver al trabajo porque no creo que exista eso del síndrome posvacacional. Lo que pasa es que hay gente con mucha jeta que le echa mucho cuento. Yo les diría que le echasen menos cara y fueran más responsables con su trabajo».

Nerea Etxeberría estudiante

«Sufro trastornos alimentarios». «Yo sí que padezco el síndrome posvacacional al final del verano. Sobre todo por culpa de los cambios horarios. Tengo siempre sueño e incluso sufro trastornos alimentarios, lo que me produce falta de energía. Intento sobrellevarlo adaptándome a los nuevos horarios, pero me cuesta mucho».

Igor Revilla consultor

«El cambio de horarios me afecta». «Yo lo sufro después de cada periodo vacacional. No creo que sea ningún cuento. El principal síntoma que noto es el sueño, debido al cambio de horarios, que me afecta bastante. Incluso padezco pequeños episodios depresivos que intento sobrellevar de forma un tanto contradictoria: trabajando mucho».

Reyes Miguel limpiadora

«El síndrome posvacacional no existe». «No creo que exista el síndrome como tal, aunque sí que te da un poco de perecilla volver después del descanso. Lo que hay que hacer es acostumbrarse poco a poco y no pensar más en ello. Hay gente que lo combate iniciando otras actividades, como el ejercicio, o recuperando antiguas aficiones».