La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre que padece ludopatía desde hace 20 años por obligar a la camarera a darle 550 euros de la máquina registradora después de haber estado jugando durante una hora en la 'tragaperras' del bar sin obtener ningún premio.

El acusado, E.G.G., al que se le imputa un delito de robo con intimidación, había sido condenado anteriormente a 24 meses de cárcel por estos hechos, pena que ahora rebaja la Audiencia al considerar que no es correcta la calificación de los hechos que se hizo en la anterior sentencia.

El robo tuvo lugar la tarde del 22 de diciembre de 2007 en un bar de la calle Castilla de Santander. Tras no obtener premio en la 'tragaperras', el acusados e acercó a la barra y, en actitud intimidatoria, exigió a la camarera que le entregase el dinero de la máquina registradora.

El Juzgado de lo Penal número Uno de Santander lo condenó en 2011 por estos hechos a dos años de prisión, aplicando las atenuantes de reparación del daño y de ludopatía como trastorno mental, y le impuso el pago de las costas.

El acusado recurrió la sentencia invocando la errónea pena impuesta debido a la aplicación equivocada del Código Penal, y solicitó que se le impusiera de tres a seis meses de prisión.

La Audiencia estima en parte el recurso de apelación y rebaja la pena a nueve meses, declarando de oficio las costas.