Alcaldes socialistas han denunciado que el Consejo Regional de la FEMP de Castilla-La Mancha que se reúne este miércoles en la Escuela de Administración Regional lleva en el orden del día el despido de ocho trabajadores de la Federación —algo que se debe a "motivos ideológicos"— y a los que ya se les ha comunicado verbalmente la decisión.

Así lo han explicado en rueda de prensa, antes de comenzar la reunión, el alcalde de Noblejas (Toledo), Agustín Jiménez; el alcalde de Marchamalo (Guadalajara), Rafael Esteban, y la primera edil de Belmonte (Cuenca), Angustias Alcázar, que han asegurado que esa decisión la ha adoptado el PP de manera unilateral.

Por ello, los alcaldes del PSOE, con el apoyo de IU, van a proponer que tanto los despidos —para los que la FEMP ha recibido 450.000 euros del Gobierno regional, aseguran— como el nuevo modelo que quiere proponer el PP en este organismo, no se vean en esta reunión sino en una Asamblea General Extraordinaria "para que sean los municipios los que decidan qué modelo de FEMP les gusta más".

La Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha (FEMP) tenía a 15 personas —más dos políticos: el secretario general y vicesecretario general— trabajando en la Comunidad Autónoma y, de aprobarse estos despidos, la plantilla se quedaría con siete trabajadores.

Así, los alcaldes socialistas denuncian una "caza de brujas al más claro estilo fascistoide" y a su juicio, esta decisión unilateral, "rompe" el consenso y la filosofía de la institución y no soluciona la situación de "extrema gravedad". Según aseguran, los despidos obedecen a motivos ideológicos, siendo una de las despedidas amiga del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page.

Con esta reducción de personal y con el nuevo modelo que propone el PP, añaden, desde la Federación no se podrá dar un buen servicio a los municipios.

Los socialistas piensan que en lugar de despedir a estas ocho personas se podía haber puesto en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, y consideran que la organización se necesita un presidente que plante cara a la jefa del Ejecutivo, María Dolores de Cospedal, a la que acusan de "meter la mano" en la Federación.

Situación económica precaria

Estos alcaldes han reconocido que la situación económica de la FEMP es "precaria" —ya que la Junta adeuda a la federación 800.000 euros— y a su juicio está abocada a la "catástrofe" por la "incapacidad política" del presidente, Santiago Lucas-Torres, y del secretario general, Fermín Cerdán, para firmar convenios con el Gobierno regional.

Según han asegurado, sólo con las cuotas actuales que pagan los ayuntamientos y diputaciones es "imposible" la supervivencia de la FEMP, ya que estas cuotas sólo cubren el 30 por ciento de los gastos que tiene la federación.

Los alcaldes socialistas piensan que el Gobierno regional quiere "asfixiar" a la FEMP y convertirla en una institución "palmera y sumisa", sin ninguna autonomía de crítica y defensa de los intereses municipales.