Botella no descarta más recortes y anuncia que los proveedoras cobrarán esta semana

  • Asegura que el Ayuntamiento pagará esta misma semana 1.000 millones a los proveedores con los que tiene facturas pendientes.
  • Lissavetzky (PSOE) denuncia que la ciudad paga 120.000 euros cada hora a pagar la deuda y los intereses generados por Gallardón.
  • El pleno rechazará la propuesta de UPyD de que los concejales y los altos cargos se bajen el sueldo un 10% adicional como medida de ahorro.
Ana Botella, en el pleno municipal.
Ana Botella, en el pleno municipal.
Ayuntamiento de Madrid
Ana Botella, en el pleno municipal.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, está dispuesta a hacer más recortes e incluso a subir de nuevo los impuestos y las tasas municipales este mismo año si es necesario. Así lo confirmó este miércoles durante la sesión del pleno del Ayuntamiento, después de que el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, le preguntase si el Consistorio está en condiciones de cumplir los presupuestos.

"Lo fácil sería contestarle que sí, pero sería fácil e irresponsable, lo que dicta el sentido común es decir las cosas como son: haremos todo lo que tengamos que hacer", contestó Botella, que añadió que se hará "todo lo que se tenga que hacer para cumplir el plan ajuste" aprobado por el Ministerio de Hacienda.

Más impuestos y tasas

Desde su llegada a la Alcaldía, Botella ha tenido que sacar adelante dos medidas urgentes: el plan de viabilidad económica y financiera que Gallardón dejó pendiente para lograr refinanciar la deuda municipal (6.348 millones a cierre del ejercicio 2011) y el plan de estabilidad exigido por el Estado para prestar el dinero y que el Consistorio pudiera pagar las 16.712 facturas impagadas con 1.700 empresas.

Estos planes han llevado aparejados recortes en las subvenciones, la subida de los precios públicos (trámites administrativos, piscinas, instalaciones deportivas, centros culturales), incremento de tasas (impuestos de Actividades Económicas y de Vehículos de Tracción Mecánica o 'numerito' del coche) o del precio por apacar en la calle y la paralización de cualquier inversión nueva en infraestructuras.

Además, los funcionarios municipales han sufrido recortes de ayudas sociales y reducciones de personal por la vía de la no cobertura de bajas y la limitación de la contratación de interinos. Colectivos como la Policía Municipal ya han denunciado la falta de medios.

La otra pata del banco es el plan de venta de patrimonio municipal que el Ayuntamiento ya ha comenzado a ejecutar.

Pagará las facturas

En medio de esta situación, Botella también anunció en el pleno de este miércoles que su Ayuntamiento pagará esta misma semana los 1.000 millones que adeuda a las 1.700 empresas que han prestado servicio al Consistorio después de recibir el crédito avalado por el Estado dentro del plan de pago a proveedores. Según Botella, ello supondrá "una inyección de liquidez de mil millones de euros" que ayudará a reactivar la economía madrileña.

La situación no está tan clara para el Partido Socialista, cuyo portavoz municipal, Jaime Lissavetzky, denunció la "improvisación" y los "recortes sociales" emprendido por el PP para lograr cuadrar las cuentas. Lissavetzky también criticó que el Ayuntamiento esté dedicando cada hora 120.000 euros de los madrileños a pagar la deuda y los intereses generados por la gestión de Alberto Ruiz-Gallardón.

"No sólo es el endeudamiento, es la improvisación: dos planes en cinco meses, ha batido usted el récord de Alberto Ruiz-Gallardón, que hizo cuatro en ocho años", reciminó Lissavetzky a Botella antes de añadir que Madrid "se merece, exige y necesita otra manera de gestionar y otro modelo de funcionamiento". Aquí están faltando ideas y está sobrando mucho pensamiento único", zanjó.

Por otra parte, el PP, el PSOE e IU votaron en contra de la propuesta llevada a pleno por UPyD consistente en que todos los concejales, incluidos los de la oposición, y los altos cargos del Ayuntamiento se bajen el sueldo un 10% como medida de austeridad.

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