Opuestos

Pasa por la iglesia... Dani. Trabaja en la banca, tiene 24 años y hace dos que sale con su futura esposa. Se casan en octubre. Se considera practicante y por eso se casa por la Iglesia, aunque respeta otras opciones.

¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una Iglesia?

Voy habitualmente.

¿De quién fue la idea de hacer una boda religiosa?

Mía. Soy practicante y le dije a mi pareja que si no me casaba por la Iglesia, no me casaba.

¿Casarse es de antiguos y juntarse de modernos?

Quizá vaya más con los tiempos, pero para mi el matrimonio es un sacramento.

¿Por la Iglesia es para toda la vida?

En principio debe ser «hasta que la muerte nos separe», pero la convivencia marca si lo va ser o no.

¿Casarse es un negocio?

Para mucha gente sí. Todo está muy mercantilizado. Nosotros intentamos hacer una boda sencilla.

¿Une más el matrimonio o la hipoteca?

(Risas). Parece que quizá lo segundo.

No se casa... Susana. Es maestra de educación especial, tiene 27 años y lleva 9 con su novio. Ambos están haciendo el traslado a su nuevo piso. Dice que no es necesario casarse para compometerse.

¿De pequeña nunca soñaste en casarte con vestido largo?

De pequeña quizá sí te quieres vestir de princesa, pero luego te desengañas. La vida no es un cuento de hadas.

¿Vivir sin estar casados es cosa de modernos?

Yo no lo veo necesario. Hay muchos convencionalismos y mucha gente que se hipoteca con las bodas. Yo no descarto casarme por temas legales, pero lo haré sin la típica ceremonia.

¿Qué tiene de bueno juntarse?

Pruebas la conviencia.

¿Y estar casado?

Por temas legales. El compromiso debe existir igual en los dos casos.

¿Estar casado no es formalizar más la relación?

Se entiende así en la sociedad, pero yo considero que estoy «formalizada». Yo quizá tendría hijos antes de casarme. Considero que eso une más que una boda.

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