El primer ministro libanés, Fuad Siniora, asegura que no ha recibido ninguna invitación de su homólogo israelí, Ehud Olmert, en la que le ofrezca que ambos se sienten para negociar la paz, en contra de lo asegurado por el israelí anteriormente.
"No se ha transmitido ninguna invitación, y en el caso de que así sea la rechazaremos de modo categórico", afirmó Siniora, según un comunicado de su oficina de prensa.
Olmert sostenía, horas antes, que se dirigió en varias ocasiones a Siniora, para proponerle reunirse y negociar la paz.
"Qué puede haber más fácil y natural para el primer ministro libanés que responder a mi propuesta para reunirnos, estrecharnos la mano y poner fin al odio que parte de su pueblo dirigió contra nosotros; espero que ese día no esté muy lejos", comentó Olmert.
Sin embargo, Siniora, además de negar la existencia de la invitación, dijo que no está dispuesto a escuchar declaraciones parecidas ya que anunció la postura oficial de Líbano, según la cual su país "será el último que firma la paz con Israel, con el que no tiene ningún contacto directo o indirecto".
Siniora pidió a Israel que aplique la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad de la ONU -que estableció el 14 de agosto una tregua entre ese país y Hizbulá-, que estipula que se retire del sur y que levanté el bloqueo impuesto a Líbano.
¿Israel se retira?
Por otro lado, el ejército israelí ha filtrado al diario Haaretz, que las tropas israelíes que ocupan parte del territorio del Líbano meridional serán evacuadas en un plazo de 10 a 14 días si continúa el despliegue de los efectivos de la Fuerza Provisional de la ONU en ese país (FPNUL).
"Deseamos completar la retirada lo antes posible, nadie desea estar en el Líbano más de lo necesario", dijeron las fuentes, citadas este domingo por el diario Haaretz, satisfechas con el ritmo del despliegue de las fuerzas multinacionales, que deben velar por el alto el fuego entre Israel y la milicia islámica de Hizbulá. Según la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que fijó las condiciones para el
Los soldados israelíes deben ser reemplazados por 15.000 del Ejército Nacional libanés, que deben tomar el control en el sur hasta la frontera, y otros 15.000 de una fuerza internacional, de los cuales la ONU cuenta hasta la fecha con alrededor de 8.000 si se incorporan, como está previsto, 1.000 del Ejército de Indonesia.
Retirada de reservistas
El grueso de miles de reservistas israelíes que participaron en los combates con los milicianos libaneses ya ha regresado a Israel; sólo dos brigadas del Ejército regular permanecen en el sur hasta que se desplieguen los libaneses y los efectivos reforzados de la FPNUL, que presta servicios desde 1978 en ese país.
Entretanto, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, en contra de la opinión del primer ministro Ehud Olmert, se ha manifestado en favor de una investigación judicial de los fallos registrados durante la guerra, denunciados públicamente por reservistas y la oposición.
Cascos azules
Mientras, los cascos azules italianos continúan su desembarco en el sur libanés.
La mitad de los militares del primer regimiento enviado al país, unos 480, ya han desembarcado en Tiro. Italia
España enviará 1.100 soldados, tal y como aprobó el Consejo de Ministros, y liderará una de las dos brigadas de la ONU.
Antes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asistirá al pleno del Congreso, que previsiblemente dará el visto bueno al envío.
El presidente comparecerá en la cámara el próximo jueves.
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