La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a tres años de prisión a un hombre que en el transcurso de una reyerta a la salida de un bar de la capital le seccionó a otro parte de la oreja izquierda con un espejo retrovisor de un automóvil.

La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia madrileña condena a Víctor Manuel G.C. como autor de un delito de lesiones deformantes.

Además de la pena de cárcel, el condenado deberá indemnizar a Manuel Felipe B.P. en 11.660 euros, 2.160 por las lesiones y otros 9.500 por la secuelas.

Además, el fallo establece que Juan Carlos C.L., acusado de participar también en la pelea, deberá pagar una multa de 300 euros por una falta de malos tratos de obra.

Sin embargo, ambos procesados han sido absueltos del delito de amenazas que les imputó la acusación particular.

Reyerta a las puertas de un bar

La resolución jurídica declara probado que el 27 de febrero de 2005 los dos encausados acudieron a una fiesta en el bar Gardel de Madrid, tras la que comenzaron una discusión con el agredido en la que Juan Carlos comenzó a dar puñetazos e insultar a la víctima.

Aprovechando este momento, Víctor Manuel cogió un objeto cortante, en concreto un espejo retrovisor de un vehículo, y, por la espalda, golpeó a Manuel Felipe en la cabeza, lo que le provocó la pérdida del 25 por ciento de pabellón auricular inferior izquierdo.

Esta lesión hizo que el agredido estuviera de baja 36 días y que tuviera que ser sometido a una intervención quirúrgica de reconstrucción de la zona.

La sentencia, contra la que cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, establece que los hechos han quedado probados por la declaración del perjudicado y su mujer.

El Tribunal señala que Manuel Felipe apuntó a Víctor Manuel G.C. como la persona que le propinó "el golpe más grave", con quien "no había tenido ningún altercado" previo.