El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes ha pedido al consejero de Educación, Juan José Mateos, que "busque dinero en los fondos a los colegios concertados" para "mantener la calidad de la educación pública" y la "igualdad de oportunidades".

En su intervención, el procurador socialista Javier Campos de la Fuente ha recordado "los 10.000 millones del rescate a Bankia o el IBI de la Iglesia" para asegurar que "hay dinero" e instar a Mateos a que lo busque a fin de "poner en valor su área".

Asimismo, ha acusado a la Junta de "transformar" su "blindaje de los servicios sociales" en un "sistema de enseñanza de mínimos" en el que "se esfuma el principio de igualdad de oportunidades", al tiempo que ha cargado contra el consejero por incumplir "acuerdos, pactos y consensos", lo que "compromete gravemente la educación" ante una actitud "servil" al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Campos de la Fuente también ha lamentado la "pérdida del profesorado" que conlleva el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo central, por lo que se ha cuestionado sobre el impacto que estas medidas tendrán en Castilla y León con la "complacencia de la Junta".

Por su parte, Juan José Mateos ha subrayado que el objetivo es garantizar "la necesidad de ahorro del modelo educativo, hacerlo sostenible y sin perder la calidad", para lo cual "se han de ajustar los cupos, que en Castilla y León estaban por encima de las ratios mínimas, y aprovechar la mayor carga lectiva del profesorado".

Al hilo de esto, Campos de la Fuente ha subrayado que esa calidad "la encarnan los 600 profesores que hoy se movilizan con el resto de docentes" porque el consejero "los despide", a lo cual Mateos ha respondido que en el próximo curso se incorporarán nuevos profesores dedicados a otras actividades como anteriores liberados sindicales y se ha comprometido a "mantener" los márgenes recogidos en la Ley de Educación, al tiempo que ha acusado a los socialistas de "seguir instalados en la demagogia".

A su vez, ha recordado que el aumento de jornada laboral que se aplicará al profesorado supondrá "aumentar las tutorías, reforzar los programas especiales o acumular esas tres horas semanales para momentos en que estén más desahogados, como en los meses no lectivos".