La facturación de FYM en 2011 cae un 12% y se apoya en las exportaciones por la situación del sector en España

Prevé un panorama "complicado" para esta industria hasta que no desaparezca el 'stock' de viviendas y se inicie la obra pública
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EUROPA PRESS
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Las cuentas de FYM-Italcementi Group se han visto perjudicadas por la "fuerte" caída del consumo de cemento en España desde hace unos años, lo que provocó que la compañía cerrase 2011 con una caída de su facturación a nivel nacional del 12 por ciento con respecto a 2010, llegando a los 155 millones de euros, un punto superior a la registrada en Andalucía, que se situó en los 81,3 millones de euros. Ante esta situación, la empresa ha apostado por la internacionalización como eje estratégico de crecimiento.

Estos datos se dan en un contexto en el que el sector continúa "en coma" tras cuatro años de contracción y en el que impera el incremento del coste de la producción, los ajustes presupuestarios de la obra pública para rebajar el déficit, las deudas de las constructoras con sus proveedores, los problemas de los mercados financieros y la incertidumbre de la economía, según han explicado los responsable del grupo durante la presentación de la memoria de 2011.

En el caso de Andalucía, que junto al País Vasco es donde el grupo centra principalmente su actividad, con unos 650 empleados en total, la ralentización fue más acuciada en el área de hormigón y áridos, con una facturación de 31,7 millones de euros y un descenso del 28,2 por ciento, frente a la actividad del cemento, cuya cifra fue de 49,64 millones de euros, un 2,5 por ciento menos, ha explicado el consejero delegado de la compañía, Mario Bracci.

Este panorama del sector en el territorio nacional ha hecho que el grupo, que lleva a cabo su actividad en la fábrica de La Araña de Málaga desde hace más de 110 años, haya fijado las exportaciones como una de las línea prioritarias de actuación. Y es que, como ha indicado Bracci, ello permite a la empresa mantener su actividad y "aliviar" la situación nacional.

En concreto, en 2011 FYM, filial en España de Italcementi Group, realizó operaciones en Congo, Francia, Argelia, Gambia e Italia, las cuales situaron la facturación internacional de la compañía en el 20,4 por ciento —31,6 millones de euros— de la cuantía total, superando ligeramente el importe del año anterior. Por tanto, se trata de "buscar en el extranjero lo que no tiene el mercado nacional", ha añadido el director comercial de la empresa, Tomás Azorín, que también ha estado presente en la rueda de prensa.

Importancia de málaga

En el ámbito de las exportaciones, el puerto de Málaga juega un papel destacado, ha indicado Azorín. En 2011 casi se duplicaron las exportaciones desde estas instalaciones, llegando a salir unas 360.000 toneladas hacia el extranjero, cuando el año anterior fueron unas 200.000.

"El puerto de Málaga es nuestra principal herramienta para conseguir estos objetivos", ha señalado, subrayando que la intención para este ejercicio es mantener una cifra similar a la de 2011, aunque, como ha apuntado, es difícil, ya que también la competencia internacional es "muy alta".

El grupo, presente en proyectos de Málaga como el aeropuerto, la autopista de Las Pedrizas, la hiperronda o la Alcazaba, así como la terminal de contenedores en Algeciras (Cádiz) o la Alcazaba de Almería; concibe la innovación como una de las claves de recuperación y de desarrollo del sector de la construcción. De hecho, la facturación en este segmento representó en 2011 un seis por ciento del volumen total, han destacado.

Del mismo modo, Málaga se presenta como punto importante para este grupo, quinto productor de cemento del mundo, por lo que ha decidido trasladar sus oficinas centrales de Madrid, donde trabajan unas 20 personas, a Málaga, concretamente a la fábrica. "En Málaga tenemos todas las condiciones necesarias para una empresa importante", ha indicado Bracci, y ha añadido que ello va a contribuir a estar más cerca del negocio y de los clientes, mejorando también las relaciones con la comunidad.

Por otra parte, y a pesar de la disminución en la producción, la compañía ha mantenido el esfuerzo en la inversión, "factor clave de la diferenciación", han precisado desde FYM. En 2011 esta cifra ascendió a 7,2 millones de euros y se priorizó el esfuerzo en programas de mejora y protección medioambiental, que se ha situado en 2,1 millones de euros, representando en torno al 30 por ciento del volumen total destinado durante el ejercicio, han apuntado. Entre los proyectos de mejora medioambiental de la fábrica de Málaga, se encuentra la instalación de un puente grúa automático.

Futuro del sector y de la compañía

Desde FYM han hecho hincapié en que la actual recesión de la economía española en 2012 y el "prolongado" descenso de la actividad del sector de la construcción hacen prever una continuidad en la disminución de la actividad del grupo, lo que conllevará una adaptación a la realidad del mercado. Así, han señalado que la previsión para 2012 en cuanto al consumo de cemento en Andalucía no llegará a los tres millones de toneladas, cuando en 2007 estuvo próximo a los 10,5 millones de toneladas.

Según ha explicado Azorín, alcanzar los niveles de mercado de 2007 con 56 o 57 millones de toneladas de cemento "se antoja muy complicado"; sin embargo, entre 25 y 30 millones de toneladas "debería ser un volumen de mercado razonable en los próximos tres o cuatro años". No obstante, para que el sector comience a recuperarse se han de dar diversos factores.

Por una parte, debe desaparecer el 'stock' de viviendas vacías existente en el país y que se cifra en unas 800.000, pues hasta que no se elimine, no se volverá a construir, ha apuntado, incidiendo en que para ello hace falta generar confianza en el sector financiero, siendo "vital que se produzca lo antes posible".

De forma paralela, es preciso que las cuentas públicas se saneen y vuelva a iniciarse la obra pública, ha destacado. Y es que, ha continuado, mientras que durante los primeros años de la crisis el Estado pretendió compensar la caída de la edificación con obra pública, en los últimos meses, y para tratar de cumplir el objetivo de déficit, la obra pública "está llegando a niveles muy bajos".

Con este telón de fondo, el director comercial de FYM-Italcementi Group ha subrayado que "para aquellos que no puedan compensar con exportaciones va a ser muy difícil continuar trabajando en un contexto así".

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