Faltan cinco días para el parto imperial de la princesa Kiko

La Casa Imperial nipona confirmó hoy que la princesa Kiko, esposa del príncipe Akishino y cuñada del príncipe heredero, Naruhito, dará a luz por cesárea el 6 de septiembre a un bebé, que, si es niño, aspirará a heredar el Trono del Crisantemo.
La Princesa Kiko
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Korpa
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i el bebé es un varón, será el primero nacido en la familia imperial en más de 40 años y se convertiría en tercero en la línea de sucesión, tras el príncipe Naruhito, actual heredero al trono más antiguo del planeta, y su hermano Akishino.

En cambio, si se trata de una niña, la ausencia de un heredero varón en tercera generación en la Casa Imperial nipona podría abrir de nuevo el debate sobre la sucesión al Trono. La princesa Kiko, de 39 años, y el príncipe Akishino, de 40, se casaron en 1990 y son padres de dos niñas, Mako y Kako, de 14 y 11 años, respectivamente.

Sea niño o niña, el bebe será el cuarto nieto del emperador de Japón, Akihito, de 72 años, y su esposa, la emperatriz Michiko, de 71, y se convertirá en el vigésimo tercer miembro vivo de la familia imperial. El príncipe heredero Naruhito y su esposa Masako tienen una hija, Aiko, por lo que el Gobierno, antes de conocer la posibilidad de que un nuevo varón naciera en la familia imperial, había dado los pasos para cambiar la Ley de Sucesión a fin de asegurar un heredero, independientemente de que fuera hombre o mujer.

Precisamente, una de las aparentes razones de la depresión que ha mantenido a Masako recluida en las estancias imperiales, desde que en el 2003 abandonara todas sus labores oficiales, fue no haber tenido un heredero varón.

De haberse realizado la reforma legal defendida por el primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, Aiko, de 4 años, se habría convertido en la tercera persona en la línea de sucesión, tras su padre. Pero tras el anuncio en enero del embarazo de Kiko, el primer ministro renunció a esa reforma, presionado también por los sectores más conservadores del Partido Liberal Demócrata (PLD), en el Gobierno.

Este golpe de timón de Koizumi quitó casi toda esperanza a la posibilidad de que Aiko se convierta en la primera emperatriz que encabece el Trono del Crisantemo desde el siglo XVIII.

 Koizumi abandonará el Gobierno y la Presidencia de su partido el 20 de septiembre y parece probable que el ala más tradicionalista del PLD se opondrá a reabrir el debate sucesorio, al menos en un futuro cercano. Sin embargo, dos terceras partes de la sociedad japonesa se han pronunciado en diversas ocasiones favorables a esa eventualidad de que una mujer acceda al Trono imperial, de ahí que, de nacer una niña el 6 de septiembre, todas las posibilidades queden abiertas.

Esta será también la primera vez que una mujer miembro de la familia imperial dé a luz por cesárea. Kiko se encuentra en el hospital Aiiku del distrito tokiota de Minato desde el pasado 16 de agosto.

En esa fecha fue ingresada para preparar el parto y también a consecuencia de algunos problemas surgidos en su embarazo.

Mako y Kako, fue diagnosticada de una complicación en su gestación denominada "placenta previa", órgano que se sitúa más bajo de lo normal en el útero.

Según la Casa Imperial, la hospitalización de la nuera del emperador pretendía garantizar todas las condiciones de seguridad para que el parto se produzca sin problemas y cuidar cualquier signo de sangrado en estos días previos a la operación.

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