El vicepresidente segundo de la Diputación de Cáceres y diputado responsable del Área de Infraestructuras, Saturnino López Marroyo, acompañado del alcalde de Malpartida de Plasencia, Marcelo Barrado Fernández, ha visitado este lunes las obras de lo que será el punto de acopio de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) de esta localidad.

Los trabajos, adjudicados en este caso a la empresa Araplasa se iniciaron hace un par de semanas, al igual que en otros 9 municipios de las 126 entidades locales de la zona norte de Cáceres donde se ha previsto la instalación de puntos de acopio a través del Plan Piloto de Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición que gestiona Medio XXI, el Consorcio de Servicios Medioambientales de la Diputación Provincial.

El Plan, que busca eliminar las escombreras y vertederos incluye, además, la construcción de 16 plantas de transferencia y una planta de reciclaje en Plasencia, según informa la diputación cacereña en nota de prensa.

López Marroyo ha explicado que el objetivo de estas actuaciones es "conseguir una gestión correcta de los residuos que se producen, orientarlos desde el origen de su producción hacia los procesos de reciclado y fomentar el consumo de áridos reciclados como alternativa en obras de construcción". También ha señalado que ya se ha puesto en marcha un Plan de Gestión de residuos similar para la zona sur de la provincia.

La inversión pública prevista para la zona norte es de 5.298.716,22 euros. Las aportaciones efectuadas por la Diputación Provincial, serán a través de fondos Feder en un 70% y en un 30% con recursos propios. La inversión privada, a cargo de la empresa Araplasa que ejecutará la Planta de Reciclaje de Plasencia, es de 5.372.068,44 euros.

Para unos 218.000 HABITANTES

Cabe recordar que la zona norte de la provincia de Cáceres comprende una población de aproximadamente 218.239 habitantes y se estima una generación de residuos de la construcción, según el estudio de viabilidad, de 113.484 Tm/hab/año.

Los puntos de acopio son instalaciones que se localizarán en los municipios que no cuenten con plantas de reciclaje o plantas de transferencia, de manera que se depositen en ellos, de forma transitoria, los RCD procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria, y que no requieren licencia por tratarse de actos comunicados de particulares, no pudiendo superar los 500 kilos mensuales por persona. Tendrán una superficie de unos 500 metros cuadrados.

Por otra parte, las plantes de transferencias, que se construirán en 15 municipios, son instalaciones destinadas al almacenamiento temporal de los residuos de construcción para cubrir aquellas zonas que se encuentran a 25 kilómetros de media de una serie de municipios.

Además, se realizará tratamiento de material pétreo en las mismas, siempre que este material sea residuo limpio, para ello se dispone de equipos móviles que recorrerán las plantas de transferencia en función del volumen de almacenamiento en las mismas.

Las plantas de transferencia tendrán una báscula de pesaje y una zona de carga y descarga. El recinto estará vallado con una única entrada y situada a una distancia prudencial de las zonas urbanas para minimizar las molestias a la población.

Planta de reciclado en plasencia

Finalmente la planta de reciclado, que se ubicará en Plasencia, tendrá como objetivo principal el de recuperar y reciclar la mayor cantidad de RCD, consiguiendo la materia prima para elaborar los áridos reciclados, recoge la nota.

Por lo tanto, son instalaciones que "aportan un valor añadido a los residuos de construcción y demolición, permitiendo que se incorporen nuevamente al mercado, en este caso como productos reciclados".

La zona de ubicación estará vallada y la entrada de residuos y salida de áridos reciclados será controlada en la recepción. Además la planta de reciclado tendrá una capacidad de proceso de entre 150.000 y 288.000 toneladas anuales de escombros.