Cándido Méndez, citado mañana al juicio contra las sanciones a seis históricos de la UGT de Valladolid

Los demandantes, de la Unión de Pensionistas y Jubilados, exigen que el sindicato levante su restricción temporal a ocupar cargos
Cándido Méndez
Cándido Méndez
EUROPA PRESS
Cándido Méndez

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, tendrá que declarar mañana en Valladolid, en calidad de representante legal del sindicato, con motivo de la demanda que seis sindicalistas históricos, vinculados hoy a la Unión de Pensionistas y Jubilados (UPJ), tienen interpuesta para exigir a la Federación del Metal, Construcción e Industrias Afines (MCA) que levante las suspensiones que les impuso para ocupar cargos dentro de la organización sindical por un periodo de entre tres y cinco años.

El juicio había sido fijado para el pasado 24 de abril en el Juzgado de lo Social número 2 de Valladolid, aunque la vista quedó finalmente suspendida a petición de los letrados de los demandantes y de UGT debido a la incomparecencia de seis testigos, entre ellos Cándido Méndez, con lo que la juez fijó para este viernes la celebración del juicio, a partir de las 09.30 horas, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Pero además, el letrado de los seis sindicalistas sancionados aprovechó para que la demanda, inicialmente interpuesta contra las ejecutivas nacional, regional y provincial de UGT, fuera ampliada también a las federaciones regional y nacional de MCA y a la Comisión de Garantías estatal, al tiempo que optó por solicitar el interrogatorio de Méndez, ya no en calidad de testigo sino como representante legal del sindicato, convencido de que "es el único que tiene facultades para llegar a un acuerdo, según se recoge en los estatutos".

El conflicto, por motivos de funcionamiento interno, se remonta al año 2009, cuando la dirección de MCA en Valladolid acordó abrir expediente a los seis militantes firmantes hoy de la demanda bajo la acusación de que estaban ocupando cargos que no les correspondían.

Dicha federación, la más potente en Valladolid, mantiene dentro de su ámbito a los antiguos trabajadores jubilados bajo un colectivo denominado Asociación de Trabajadores Pasivos, de ahí la negativa de su dirección a que afiliados jubilados del metal se inscribieran dentro de la Unión de Pensionistas y Jubilados, el grupo con mayor número de miembros dentro de la UGT.

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