El titular del Juzgado de Primera Instancia de Vielha (Lleida) ha cerrado la instrucción del caso del niño británico que murió en las pistas de esquí de Baqueira Beret en 2011, manteniendo las imputaciones del conductor de la máquina pisanieves que acabó con su vida, Jordi M., y del responsable de la estación, Jordi C.

El juez cree que los dos trabajadores pueden ser responsables de un delito de homicidio por imprudencia grave, aunque ha exculpado a un tercero: Francico R., según recoge la resolución.

Los hechos ocurrieron el 25 de febrero de 2011 pasadas las 17 horas, cuando la máquina pisanieves conducida por Jordi M. derribó un montículo de nieve sin prestar "la atención debida" y sepultó al niño Federico N., de cinco años de edad, que esperaba junto a su padre y dos hermanos la llegada de su madre, que bajaba esquiando.

El niño fue trasladado al Hospital de Vielha, y a continuación al Purpan de Toulouse (Francia), donde murió el 9 de marzo de 2011 como consecuencia de un síndrome de asifixia.

Jordi M., responsable de las pistas, "no estaba en posesión de la titulación adecuada ni había seguido una preparación específica para la conducción de máquinas de este tipo", según el juez, y además, a esa hora continuaban descendiendo esquiadores por la pista que desembocaba en el lugar donde trabajaba con el pisanieves.

El juez cree que el responsable de la estación y superior del conductor, Jordi C., permitió conscientemente que las máquinas trabajaran "a horas a las que normalmente había esquiadores en sus proximidades".

Todo ello ocurrió pese a que el manual de uso de las máquinas de la estación deja claro que no se debe "circular durante el día a menos que sea una emergencia", recomienda limitar el paso por lugares frecuentados por esquiadores y no fiarse de lugares con poca visibilidad.

Ahora, tanto la Fiscalía como las partes tienen un plazo de diez días para solicitar al juzgado la apertura del juicio oral y formular los escritos de acusación o pedir el archivo de la causa.