La Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza ha aprobado un presupuesto de gastos de 5,62 millones de euros para el año 2012, lo que supone una disminución de 2,5 millones respecto a la liquidación del ejercicio de 2011, es decir un 30 por ciento menos.

El recorte se ha basado en un nuevo ajuste de la estructura general y de los gastos de la institución empresarial, que ha reducido su plantilla hasta 56 personas —con 18 bajas voluntarias y acuerdos de salida en los últimos meses—, ha cerrado el centro de formación del Picarral integrando su actividad en la sede central del paseo de Isabel la Católica y ha intensificado las políticas de eficiencia en el gasto con el objetivo de mantener el máximo de su actividad de apoyo a las empresas. Además, se van a reducir los salarios del personal entre el 5 y el 12 por ciento.

El presupuesto de 2012 es el primero que se aprueba tras la supresión del recurso cameral permanente a la mayoría de las empresas, tal como establece el Real Decreto-Ley 13/2010, según ha informado el organismo cameral en una nota de prensa.

En este sentido, los ingresos estimados de la Cámara de Comercio se han reducido en un 28 por ciento hasta 4,92 millones de euros, aunque este dato presenta dos realidades distintas. Por una parte, una drástica caída de un 68 por ciento en la financiación vinculada al recurso cameral permanente —de 3,99 millones de euros a 1,26 millones—, mientras por otro lado se incrementan en un 29 por ciento los recursos vinculados a la venta de servicios —de 2,84 millones de euros a 3,66 millones—. El importe de los convenios con las Administraciones públicas se reduce un 30 por ciento.

La Cámara de Zaragoza ha aplicado criterios de máxima prudencia en la estimación de los ingresos, mientras el recorte del gasto se ha basado en la adaptación de la estructura de la institución al nuevo escenario regulatorio de las instituciones camerales y a la coyuntura económica. El déficit entre gastos e ingresos se ha elevado a 700.000 euros, que la Cámara financiará a cargo del fondo de reserva mediante operaciones de crédito, de alquiler de instalaciones y de enajenación de activos.

Pese a la minoración presupuestaria, la Cámara de Zaragoza mantiene como prioridades la apuesta por la internacionaliación de las empresas aragonesas, la formación, la asesoría a la pyme y el emprendimiento. Instrumentos como la promoción de las exportaciones en el exterior, la formación mediante convenios con el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) e Ibercaja, el Servicio de Asesoría en Tecnologías de la Información (SATI) o el Programa de Atención al Emprendedor a Domicilio (PAED) mantienen su peso, estos dos últimos en colaboración con el Gobierno de Aragón.

MODERNIZACIÓN

La Cámara de Comercio viene acometiendo desde 2011 un proceso de modernización que implica la revisión de su estructura, gestión y servicios, con el objetivo de mejorar su eficiencia. La estructura se ha adelgazado de forma considerable y se han puesto las bases para la sostenibilidad económica de una entidad cameral más ágil y eficiente, han añadido desde el organismo.

El cambio en la cultura corporativa y la adaptación a las necesidades de las empresas constituyen los siguientes retos, una vez que se apruebe en 2012 una nueva Ley de Cámaras a nivel nacional que aclare sus funciones público-administrativas y sus fuentes de financiación. Ese nuevo marco regulatorio de las Cámaras requerirá de un presupuesto extraordinario para adaptar de forma estable la estructura de la entidad al escenario resultante.

La Cámara de Comercio ha considerado que funciones estratégicas como el apoyo a los emprendedores o el impulso a la iniciación en la internacionalización de las pymes precisan del apoyo público-privado, dentro de la colaboración de las Cámaras de Comercio con las políticas económicas. Asimismo, resultan las estructuras más eficientes y competitivas, en términos de coste y calidad de servicio, para ofrecer acciones de apoyo al emprendedor y la internacionalización.