La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga ha vuelto a insistir, un año después de producirse la crisis de la E.coli, "la mal llamada crisis del pepino", en la necesidad de acometer reformas para mejorar la capacidad de respuesta y minimizar los daños a los agricultores.

Así, han considerado "imprescindible" una reforma de los sistemas y normas de trabajo de las diferentes direcciones generales y organismos de la Comisión, "que se vieron superados por los acontecimientos y que creemos que todavía no han puesto soluciones".

Desde la asociación, han hecho balance y han recordado que el pepino que era "completamente inocente" y, sin embargo, "se vio arrastrado, junto con el resto de producciones hortofrutícolas, a una crisis de precios, y lo que es más grave, de confianza, sin precedentes". Ello, han lamentado, ha provocado pérdidas "millonarias" al sector productor y comercializador español de frutas y hortalizas.

Estas "graves" consecuencias, "sobre todo para las empresas señaladas injustamente, siguen ahí", han criticado, aunque en general y, "muy poco a poco, al sector de las hortalizas se le han ido solucionando los problemas". En los meses de enero y febrero de 2012 Almería, la referencia en estos cultivos, ha batido los récord de exportación de hortalizas tanto en valor como en volumen, han expuesto.

Han recordado, en este sentido, que cuando se declaró la alerta la campaña estaba ya prácticamente finalizada y la nueva se inició unos meses después. Sin embargo, las consecuencias recayeron en las producciones de verano y otoño, sobre todo de fruta de hueso. En Málaga, además del pepino y el tomate, se vieron afectadas la cebolla, patata, sandia, melón "y un largo etcétera de productos".

AYUDAS

Asaja Málaga ha hecho hincapié, además, en que "tampoco las ayudas llegaron con claridad a nuestra provincia", pues "los agricultores no pudieron justificar con retroactividad los daños y tampoco pudieron compensar diferenciales de precios o frutas u hortalizas sin vender, aparte de que sólo podían acogerse algunos productos muy limitados". En definitiva, para Málaga el sistema de ayudas planteado por la Comisión fue "un fracaso", han criticado.

"Un año después vemos cómo los grandes cerebros de la Comisión siguen dándole vueltas al tema y siguen sin poner en marcha soluciones", han lamentado. Precisamente, han indicado, la Comisión presentó este pasado martes su propuesta de Reglamento sobre la reforma de las medidas de gestión de crisis en el sector de frutas y hortalizas y la reforma de los precios de entrada.

Desde Asaja Málaga "creemos que mientras estas medidas no sean accesibles a todos los agricultores y con dotaciones económicas suficientes se verán abocadas al fracaso", han subrayado.

MEDIDAS

Ante esta situación, desde la asociación plantean que el sistema de alertas debe mejorar su funcionamiento en cuestiones como confidencialidad, filtro previo de alertas auténticas o sistema de indemnizaciones para los afectados por falsas alertas, a la vez que han propuesto que se evite una posición dominante del país emisor de la alerta.

Del mismo modo, han considerado que debería habilitarse un régimen sancionador para las personas, estados, regiones o "senadoras" que emitan falsas alertas, así como compensar los daños y perjuicios provocados.

También han planteado que la DG Sanco debe mejorar "mucho" su capacidad de decisión y tiene que imponer criterios "fiables" a la hora de trabajar, pues "fue un mero espectador viendo cómo evolucionaba una situación que nunca fue capaz de controlar", han dicho.

Como han recordado, cuando saltó la crisis, Asaja se desplazó a Bruselas para preguntar al jefe de Unidad de la DG Sanco de la Comisión "qué iba a hacer la Comisión cuando se demostrara que la culpa no era de la empresa, ni del pepino". Éste, han expuesto, "no nos contestó, y un año después sigue sin haber respuesta". "Lo peor de todo es que creemos que siguen pensando que no son responsables del daño causado", han lamentado.

EFSA

Asaja Málaga ha indicado que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria elabora unos dictámenes basados en razonamientos científicos, pero "¿qué efectividad real tienen los dictámenes científicos de la EFSA?", se han cuestionado, incidiendo en que estos informes "no tienen poder ejecutivo o vinculante y en muchas ocasiones se pierden en los despachos".

"Desde Asaja estamos hartos de demandar que se tomen medidas frente a plagas, enfermedades o residuos, que la EFSA ha valorado como peligrosos para nuestras producciones y salud", han manifestado, al tiempo que han criticado que "una vez pasan a los despachos, se pierden en calendarios, modificaciones de directivas, cuestiones políticas por acuerdos comerciales".

En definitiva, han concluido, "seguimos con un sistema anquilosado por lo políticamente correcto que es incapaz de mejorar la política de seguridad alimentaria europea. Así nos va".