Luis María Beamonte ha sido reelegido presidente provincial del PP-Zaragoza con el 96,90 por ciento de los votos de los compromisarios que han asistido al XV Congreso en el Palacio de Congresos Expo de la capital aragonesa.

Beamonte, el único candidato en este cónclave popular, trabajará para redefinir el entramado administrativo local y por hacer de Zaragoza una provincia "fuerte" que facilite a la presidenta del Gobierno autónomo, Luisa Fernanda Rudi, convertir Aragón en una comunidad "líder" en España.

Redefinir el entramado administrativo significa "analizar, poner orden, racionalizar y significa también actuar". El PSOE ha desarrollado gran parte de este entramado y "ahora nos toca a nosotros poner orden", ha dicho Luis María Beamonte, también presidente de la Diputación de Zaragoza y alcalde de Tarazona. Serán los populares, ha resaltado, quienes paguen las deudas generadas y pongan "sensatez" en la Administración local.

Ahora "toca tomar decisiones y mucho diálogo", ha continuado el dirigente del PP-Zaragoza, para quien "ha llegado el momento en el que los principales partidos de nuestro país dejen de verse como enemigos irreconciliables".

"SOLUCIONES"

Beamonte ha asegurado que este es un tiempo "complicado" y "difícil, pero no imposible". Ha expuesto que "vivimos en una encrucijada social, fruto de una situación económica muy preocupante". Se está produciendo un cambio que va a marcar el devenir de las próximas décadas y es preciso aportar "soluciones que en ocasiones resultan difíciles de entender pero la situación actual las requiere".

Nadie desea que se tomen ciertas medidas "si no fuera porque la situación es de extrema gravedad", ha continuado Beamonte, quien ha añadido que "podemos salir adelante y vamos a salir adelante".

El líder del PP-Zaragoza ha aludido de nuevo a los socialistas al afirmar que "quienes han generado el problema nunca pueden ser la solución del mismo", tras lo que ha apuntado que los populares, ahora en el Gobierno, tienen la obligación de transmitir "la verdad de las cosas" y "garantizar el futuro de las generaciones venideras".

Asimismo se ha dirigido a los compromisarios para afirmar que es preciso actuar con firmeza, rigor y convicción para defender el interés general y hacer del ejercicio de gobernar "una permanente muestra de honestidad, competencia y solvencia".